Como celebración, las fiestas patrias siempre se han visto asociadas a un período donde la comida toma un rol protagónico, particularmente las carnes rojas y las masas, como las empanadas. Sin embargo, este consumo también se asocia a una serie de problemas cardiovasculares. Así lo indica Verónica Cornejo, Profesora Titular del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, quien advierte que la mayoría de estas enfermedades son causadas por el taponamiento de las arterias debido al consumo excesivo de este tipo de alimentos.
Estas dietas se enmarcan en la costumbre y en la abundancia de estos productos por estas fechas. Frente a esto, la académica advierte la necesidad de no caer en excesos: “Una cosa es el volumen, porque tú nunca te vas a comer en un asado lo que te corresponde, que no es más que el tamaño de la palma de tu mano. Habitualmente uno come tres o cuatro veces esta cantidad de una sola vez”, apunta.
Por lo mismo, la experta plantea la necesidad de diversificar lo que consumimos durante estas celebraciones: “La evolución es ir introduciendo variantes, ir cambiando esto y mirarlo desde la perspectiva nutricional y saludable”, afirma la académica.
La importancia de las verduras y carnes blancas
Dado el alto contenido de grasas saturadas que poseen las carnes rojas, para Verónica Cornejo una de las opciones más comunes y efectivas es reemplazarlas con carnes blancas como el pavo, el pollo o el pescado: “Tú bajas inmediatamente el tipo de grasa a la mitad, y si pasas a pescado son grasas saludables para el corazón”, aconseja Cornejo.
Pero uno de los mayores desafíos es lograr complementar estas carnes con vegetales en su debida proporción, ya que pese a que lo común es acompañar los asados con distintos tipos de ensalada, estas habitualmente se ingieren en mucha menor cantidad que las carnes. “La gente que come carne, lo hace de tres o cinco veces la cantidad de carne, por lo que no come nada de vegetales”, destaca Cornejo.
Es por ello que se pone énfasis en el consumo de vegetales como las legumbres, siendo una de las alternativas más recomendadas el hummus, hecho a base de garbanzos, que no solo aporta proteínas de buena calidad, sino que, mezcladas con semillas de sésamo, llegan a ser casi la misma cantidad de proteína que la carne roja. “Ese tipo de grasas son saludables, tienen fibra y también minerales. Eso ayudaría a bajar los riesgos cardiovasculares”, indica Cornejo.
Tampoco hay que buscar tan lejos para encontrar otras alternativas. La académica recomienda acompañar las comidas con alimentos altos en fibra, como el caso del pebre, que no solo tiene un buen efecto digestivo, sino que también cardiovascular. En esa línea, para Cornejo es importante la mezcla de distintas verduras en una ensalada, como el choclo con la lechuga: “Tú ahí estás dando un cereal y dando un vegetal, aumentando la fibra, pero mejorando el aporte de proteína. Si a esto le agregas semillas, la calidad de esa ensalada va a quedar espectacular”, asegura.
La académica de la U. de Chile finalizó recordado que desde una mirada nutricional, más que eliminar el consumo de carne, lo que se busca es mostrar que hay otras alternativas de consumo para este período de fiestas. Este es el caso de las carnes blancas, combinadas con vegetales y legumbres.