Un estudio de la Universidad de California, en Los Ángeles (EE.UU.), publicado por la revista Science Alert, determinó que el riesgo de cáncer de colon aumenta 100 veces más al consumir carne roja.
Las investigaciones de los científicos indican que este riesgo está asociado a dietas altas en colesterol y quienes están más expuestos son las personas que tienen un alto consumo de grasas saturadas, grasas trans y otros tipos de carbohidratos. Es por ello que los científicos no solo recomiendan reducir el consumo de carne roja, sino que también de productos lácteos.
«Estábamos emocionados de descubrir que el colesterol influye en el crecimiento de las células madre en los intestinos, lo que a su vez acelera la tasa de formación de tumores en más de 100 veces», señaló uno de los miembros del equipo, Peter Tontonoz.
En esa línea explicó que «si bien la conexión entre el colesterol en la dieta y el cáncer de colon está bien establecida, nadie ha explicado previamente el mecanismo detrás de ella».
En pruebas con ratones, los investigadores notaron un aumento en las tasas de crecimiento tumoral después de poner más colesterol en las dietas de los animales. Las tasas de crecimiento también aumentaron en otro grupo de ratones en el que se modificó un gen específico para lograr que los animales produzcan más colesterol por sí solos.
Una vez que los niveles de colesterol de los ratones aumentaron, la capacidad de las células madre para multiplicarse aumentó, lo que provocó que se expandieran los intestinos y el tejido del intestino. Como resultado, la tasa de formación de tumores en sus dos puntos también aumentó.
Ahora el desafío es ver si se puede notar el mismo efecto de colesterol para otros tipos de cáncer, así como también encontrar métodos para detenerlo. Si se pueden registrar los mismos resultados en humanos, podríamos tener una nueva forma de combatir el cáncer de colon y otros tipos de cáncer.
El colesterol se encuentra en la membrana externa de todas las células humanas y es producido por el hígado como un elemento esencial para otras sustancias en el cuerpo. Sin embargo, demasiada grasa del torrente sanguíneo (especialmente el tipo de LDL) se ha relacionado con una serie de problemas de salud diferentes, incluidos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
El Ciudadano