Solamente en Colombia se alimentarían anualmente 8 millones de personas con las toneladas de productos que se desperdician
Cerca de 1.300 millones de toneladas de alimentos, un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano, se desperdician anualmente en el mundo, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las cifras no son menos preocupantes en América Latina y el Caribe, en donde se estiman niveles de pérdida y desperdicio cercanos al 34% de los alimentos producidos.
Estos datos representan 127 millones de toneladas o 223 kilogramos por persona por año. Este fenómeno tiene lugar a lo largo de toda la cadena de valor: producción 28%, procesamiento: 6%, manejo y almacenamiento: 22%, distribución y mercado: 17%, y consumo: 28%, informó el portal agronegocios.com.
Con el propósito de bajar estas alarmantes cifras de pérdida de alimentos, la FAO y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en coordinación con el Departamento Nacional de Planeación (DNP) de Colombia y los socios de la plataforma #SinDesperdicio, están organizando la Primera Cumbre Latinoamericana sobre Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, que tendrá lugar en el Centro Internacional de Convenciones Ágora Bogotá, Colombia, los días 10 y 11 de octubre.
La jornada busca ser un espacio de diálogo e intercambio de experiencias entre el sector público y privado, que permita acelerar la implantación de una agenda de reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos en toda la región.
Según datos del DNP, en Colombia se pierden y desperdician anualmente un total de 9.76 toneladas de alimentos, lo que equivale al 34% de la producción total (en línea con el promedio regional).
Las mayores pérdidas se registran en las cadenas de frutas y vegetales (62%) y de raíces y tubérculos (25%). Las toneladas desechadas en el país suramericano alimentarían a 8 millones de personas al año aproximadamente.
Ante ese panorama, la Comisión Séptima Constitucional Permanente de Colombia aprobó el Proyecto de Ley 301 de 2018 por medio del cual se crea la política contra la pérdida y desperdicio de alimentos, un avance importante en relación al objetivo 12.3 del Desarrollo Sostenible que busca reducir el desperdicio de alimentos en un 50%.
Colombia ha sido seleccionada como sede de la Cumbre por ser uno de los primeros países de la región que está trabajando de manera sistemática en una agenda de reducción del desperdicio de alimentos.
La cumbre busca articular las acciones de diversos actores del sistema alimentario de la región. Durante dos días se contará con la participación de delegados de Costa Rica, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay, así como representantes de gobiernos locales, industria alimentaria, emprendedores, academia y cooperación internacional
El evento contará con la presencia de expertos locales e internacionales sobre el tema.
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