El hambre y la malnutrición son el principal riesgo de salud en el mundo, incluso representa una mayor amenaza que el sida, la malaria y la tuberculosis juntos.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que para el 2017 cerca de 815 millones de personas en el mundo sufrieron malnutrición, lo que significa que una de cada nueve personas no tiene los alimentos necesarios para estar sana y llevar una vida activa.
Imagen Web.
Las dramáticas cifras y preocupantes conclusiones son propicias recordarlas a propósito de recordarse este 16 de octubre el Día Mundial de la Alimentación.
La efeméride fue establecida en 1979 por los países pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la FAO
Dicha iniciativa fue recogida al año siguiente por la Asamblea General de las Naciones Unidas, según resolución 35/70, y comenzó a acatarse internacionalmente a partir de 1981.
La finalidad de esta celebración es crear conciencia en los gobiernos del mundo acerca de la importancia de enfrentar de manera coordinada el problema alimentario mundial, a través de programas de acción conjunta que propicien la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
La alimentación es un requisito fundamental para la supervivencia de todos los seres vivos y esencialmente para el bienestar de la humanidad, por eso la Asamblea General de las Naciones Unidas insta a los gobiernos y a las organizaciones nacionales, regionales e internacionales a que contribuyan en la celebración del Día Mundial de la Alimentación.
Reto del Hambre Cero
En 2012 el Secretario General de las Naciones Unidas lanzó el «Reto del Hambre Cero», durante la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible realizada en Río de Janeiro, Brasil.
El “Reto del Hambre Cero” se inició con el objetivo de inspirar un movimiento global para conseguir un mundo libre de hambre en una generación.
En 2012 el Secretario General de las Naciones Unidas lanzó el “Reto del Hambre Cero”, con el objetivo de inspirar un movimiento global para conseguir un mundo libre de hambre. Foto Web.
Insta a luchar por las siguientes metas: poner fin al retraso en el crecimiento en niños y niñas menores de dos años y lograr que el 100% de las personas tenga acceso a una alimentación adecuada, durante todo el año.
También conseguir que todos los sistemas alimentarios sean sostenibles, aumentar un 100% la productividad y el ingreso de los pequeños agricultores y acabar con la pérdida post-cosecha y el despilfarro de alimentos.
Otras notas de interés:
https://www.elciudadano.cl/mundo/banco-mundial-y-onu-lanzan-mecanismo-para-prevenir-el-hambre/09/24/
https://www.elciudadano.cl/venezuela/en-venezuela-el-pueblo-organizado-asume-la-siembra-para-su-alimentacion/08/14/
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