Según el estudio de la Unicef, hay más probabilidad de que los bebés que nacen en Bután, Madagascar y Perú reciban leche materna, al menos una vez, que en otros como Irlanda, Estados Unidos o España.
Víctor Aguayo, responsable del programa de nutrición de la Unicef, mencionó que en las naciones industrializadas las mujeres que dan a luz se incorporan antes al trabajo y refirió que las familias poseen menos integrantes, además por la carencia de una red de apoyo muchas mujeres deciden no amamantar a sus hijos. «Las clases sociales con mayores rentas tienden a emular los hábitos de los países industrializados y vemos que hay madres que eligen no amamantar a sus hijos, sobre todo, entre los estratos más ricos«, resaltó.
El responsable del programa de nutrición de la Unicef, detalló que en América Latina y el Caribe, las tasas de lactancia materna de los bebés a los dos años en las familias más pobres es casi el doble que los de los hogares más ricos. Aguayo reiteró que en la mayoría de las naciones no hay inversión para el apoyo a la lactancia materna y tampoco existe legislación que ayude a impulsar programas destinados a esta práctica saludable que evita la muerte súbita e incrementa el desarrollo físico y el coeficiente intelectual, además podría salvar cientos de miles de vidas infantiles y aportar importantes beneficios económicos.
Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan alimentar a los bebés exclusivamente con leche materna hasta los seis meses de edad. Los niños no deben tomar otros tipos de leche, ni jugos, ni alimentos blandos o sólidos, ni siquiera agua, indican.