Ante la alerta emitida por la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de sobrepesca en el Mar Mediterráneo se hace necesario restringir el arrastre de fondo, preservar zonas de cría y hábitats sensibles, y establecer límites de capturas anuales según las recomendaciones científicas.
Así lo aseveró el ejecutivo de Oceana Europa, Lasse Gustavsson, quien solicitó acciones «urgentes y dedicidas» para salvaguardar el mar ma sobreexplotado del mundo.
La solicitud deviene como respuesta al informe SOFIA 2018 de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) que advierte que 33,1% de los mares existe pesca excesiva, lo cual coloca en peligro de extinción a la fauna marina de esos hábitats marinos.
«Un tercio de las poblaciones mundiales de peces se capturan en gran cantidad y se hallan en un estado de sobrepesca», según el informe SOFIA sobre el estado de la pesca y la acuicultura.
Por su parte el consejero delegado de Oceana, Andrew Sharpless, afirma que este nuevo informe de la FAO es «solo es un punto más en una línea de tendencia inquietante y resulta desalentadoren la necesidad de una gestión sostenible de los océanos«.
Datos preocupantes
Los datos que según Oceana son «los más preocupantes del informe» son el alcance de la crisis de sobrepesca del Mediterráneo y el Mar Negro. El director ejecutivo de Oceana Europa, Lasse Gustavsson, señala que el mar Mediterráneo es el que más sobrepesca sufre en el mundo y que «el 62,2% de sus stocks se halla en una situación insostenible y corren un severo riesgo de agotamiento».
Aunque la idea no es eliminar la pesca artesanal es hora de poner fin a la pesca de arrastre. «Nadie desea que un mar tan cercano a muchos de nosotros deje de proporcionar alimento y empleo a quienes dependen de él. Es un escándalo que debería desencadenar acciones políticas inmediatas»,dijo .
Pez espada
Entre las gestiones pendientes de la Unión Europea se encuentra recuperar el pez espada del Mediterráneo, puesto que representa el 90% de la flota que captura este stock. Sin embargo informes demuestran que la UE captura, desembarca y vende ilegalmente un pez que sufre el incremento de la presión pesquera.
«Ha quedado claro que las vedas -medida internacional legalmente vinculante establecida en 2011 por la ICCAT- solo existen sobre el papel. Es hora de detener esta farsa e introducir un plan de gestión basado en límites de capturas», sentencia la organización marina Oceana.
Las vedas resultan inadecuadas para permitir la recuperación del stock, en especial porque el 75% de las capturas son juveniles y que no se han reproducido.