El arroz, un cereal considerado alimento básico en muchas culturas culinarias, en especial la cocina asiática, es mucho más antiguo de lo que se cree. Nuevos datos revelan cómo ocurrió la propagación de este alimento milenario desde China hacia otras regiones del planeta.
Existen varias versiones sobre el origen del arroz, pero se tiene constancia que su cultivo se inició en Asia, en concreto, entre la India y China, hace unos 7.000 años. Posteriormente, pasó a Tailandia hace unos 5.000 años. Más tarde se expandió a Vietnam, Camboya, Japón y Corea.
Sin embargo, una nueva teoría señala que un importante evento de enfriamiento global que ocurrió hace 4.200 años puede haber llevado a la evolución de nuevas variedades de arroz y la propagación del arroz en el norte y el sur de Asia, según descubrió un equipo internacional de investigadores.
Se trata de un enfoque multidisciplinario para reconstruir la historia del arroz y rastrear su migración en toda Asia, a través del cual se pretender determinar el proceso de evolución del arroz, cómo se adaptó a diferentes ambientes, las rutas, el tiempo y las fuerzas ambientales involucradas en esta propagación.
Variedades de arroz
En su estudio, los investigadores reconstruyeron el movimiento histórico del arroz en Asia utilizando secuencias del genoma completo de más de 1.400 variedades de arroz, incluidas variedades de japonica e indica, dos subespecies principales de arroz asiático, junto con la geografía, la arqueología y el clima histórico.
Datos anteriores precisan que durante los primeros 4.000 años de su historia, el cultivo de arroz se limitó en gran medida a China, y la subespecie cultivada fue japonica. Luego, un evento de enfriamiento global hace 4.200 años, también conocido como el evento 4.2k, que se cree que tuvo consecuencias generalizadas, incluido el colapso de las civilizaciones de Mesopotamia a China, coincidió con la diversificación del arroz japonica en variedades templadas y tropicales.
«Este cambio climático abrupto obligó a las plantas, incluidos los cultivos, a adaptarse», dijo Rafal M. Gutaker, un asociado postdoctoral en el Centro de Genómica y Biología de Sistemas de la Universidad de Nueva York y autor principal del estudio.
Ahora, datos genómicos, así como el modelado paleoclimático de algunos científicos colaboradores, muestran que el evento de enfriamiento ocurrió al mismo tiempo que el aumento de la japonica templada, que crece en regiones más suaves.
“Este evento de enfriamiento también puede haber llevado a la migración de la agricultura del arroz y las comunidades de agricultores al sudeste asiático», reflexionó el experto.
A partir de datos de restos arqueológicos de arroz excavados en Asia, los científicos demostraron que después del evento 4.2k, el arroz tropical migró hacia el sur, mientras que el arroz también se adaptó a las latitudes del norte como variedades templadas.
¿Cómo se diversificó el cultivo?
Después del evento de enfriamiento global, el arroz japonica tropical continuó diversificándose. Llegó a las islas en el sudeste asiático hace unos 2.500 años, probablemente debido a las extensas redes comerciales y al movimiento de bienes y personas en la región, un hallazgo también respaldado por datos arqueológicos.
Si bien los investigadores habían pensado que la lluvia y el agua serían el factor ambiental más limitante en la diversidad del arroz, descubrieron que la temperatura era el factor clave. Sus análisis revelaron que la acumulación de calor y la temperatura estaban fuertemente asociadas con las diferencias genómicas entre las variedades de arroz japonica tropical y templado.
Armados con el conocimiento del patrón de dispersión del arroz y los factores ambientales que influyeron en su migración, los científicos ahora pueden examinar las adaptaciones evolutivas del arroz a medida que se extiende a nuevos entornos, lo que podría permitir identificar rasgos y genes para ayudar en futuros esfuerzos de mejoramiento, sobre todo en áreas afectadas por el Cambio Climático.
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