«Dar teta es amor, vida y soberanía». Este es uno de los mensajes que promueve la lactancia materna en Venezuela, como se lee en las pancartas de las actividades educativas, recreativas y organizativas de Tetas en Revolución, una de las redes de colectivos del país suramericano, que reivindica el deber que tienen las madres a amamantar y el derecho de sus niños a ser amamantados.
«Este es un derecho que ha sido negado por la industria de fórmulas», sostuvo Milay Tovar, una de las integrantes de la red de colectivos venezolanos mencionada, a propósito de celebrarse desde el 1 al 7 de agosto del 2018, como todos los años, la Semana de la Lactancia Materna en el mundo.
La Semana de la Lactancia Materna fue proclamada el 1 de agosto de 1992 por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y se celebra hasta el 7 del mismo mes en 170 países, entre los cuales destacan Venezuela, Chile, Argentina y México, algunas de las naciones de América Latina.
En el caso de Venezuela destaca Tetas en Revolución, una «red de colectivos por el cuidado de la vida», como se identifica esa organización, dedicada no solamente a fomentar la lactancia materna, también a otras practicas humanas a favor de la mujer como fuente de amor, vida y esperanza.
Milay Tovar sostiene que amamantar implica «una relación con tu bebé, que trasciende la alimentación. Tiene que ver con los aspectos psicoafectivos, refuerzo del sistema inmunológico”.
Tovar dijo que contrarrestan las campañas mediáticas de las industrias de fórmulas lácteas que intentan frenar la práctica de la lactancia materna y a su vez multiplican mensajes a las mujeres para crear conciencia sobre el amamantamiento como un acto de soberanía alimentaria, beneficioso para la salud del niño y la mujer.
En el 2007, en Venezuela, se crearon las condiciones para mejorar el amamantamiento maternal con la creación de la Ley de Protección y Promoción de la Lactancia Materna, aprobada por el ex-presidente Hugo Chávez, que permitió proteger a la madre trabajadora en período de lactancia, también antes y durante el parto.
Desde entonces Venezuela avanza en los derechos de madres, niños y familias, en el proceso integral que involucra el pre-parto, parto y post-parto, como la puesta en práctica reciente del programa Parto Humanizado, que promueve una gestación y un alumbramiento en condiciones armoniosas, respetuosas de los derechos humanos de la madre, la familia y el nuevo ser.
En relación con la lactancia materna, la presidenta del Instituto Nacional de Nutrición (INN) de ese país, Marilyn Di Luca, declaró este 1 de agosto en el programa Poder Popular, de la estación de radio caraqueña YVKE Mundial, que en el primer Plan de la Patria 2013-2019 (programa estratégico del gobierno bolivariano) diseñado por el ex-presidente Hugo Chávez, la lactancia materna debe alcanzar al menos el 70%.
Acotó que actualmente 60% de las madres venezolanas amamantan a sus hijos y se aspira que para el 2019 el porcentaje se eleve a un máximo de 80%, en contraste con el 7% que se registró en 1997, antes de que llegara al poder la Revolución Bolivariana.
“Esto refleja el interés del Gobierno (bolivariano) de promover un tipo de alimentación sana», indicó Di Luca en el programa de radio mencionado, citado por una nota de la agencia venezolana de noticias, AVN.
A la par de este esfuerzo del gobierno de Hugo Chávez (1998-2013), el del presidente Nicolás Maduro (2013-2025) lanzó el programa Parto Humanizado, para consolidar la política pública de maternidad de la revolución venezolana.
Para estos fines el primer mandatario de la nación suramericana presentó a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), máxima instancia del Estado de esa nación, la Ley de Promoción y Protección del Parto Humanizado, aprobada el pasado 13 de marzo.
También diseñó un conjunto de bonos de protección económica, que se asignan mensualmente a través del Carnet de la Patria, instrumento de protección social del gobierno al pueblo, dirigidos a madres que forman parte de los programas Parto Humanizado y Lactancia Materna, bonos entregados a un promedio de 300.000 venezolanas en la etapa de maternidad.