La migraña es una enfermedad ocasionada por una actividad cerebral anormal, la cual se puede desencadenar por muchos factores, que los especialistas aún no han podido determinar del todo. Algunos de sus síntomas son náuseas, vómitos, o sensibilidad a la luz y al sonido. En muchas personas, se suele manifestar con un dolor pulsátil únicamente en un lado de la cabeza.
Para las personas que la padecen es muy complicado encontrar alguna cura que les alivie el dolor, comúnmente se acostumbra recurrir a analgésicos para calmar el dolor. Sin embargo, la mayoría de los medicamentos suelen tener efectos desagradables y en algunos casos después de un tiempo de uso pierden su efectividad.
Es por eso que a continuación te presentamos 3 smoothies que te ayudarán a combatir los síntomas de la migraña, de acuerdo con el portal imujer.com:
1. Jugo verde contra el dolor de cabeza
Ingredientes
- 1/2 litro de agua de coco o agua mineral
- 1 taza de piña picada
- 1 taza de col rizada (unas 3 o 4 hojas)
- 1 tallo de apio
- El jugo de ½ limón
- 1 taza de pepino, incluyendo la piel, picado (alrededor de ½ pepino grande)
- ½ pulgada de raíz de jengibre fresca
- 1,5 tazas de hielo
Modo de preparación
Coloca todos los ingredientes en una licuadora y licúa durante uno o dos minutos. Bebe enseguida.
2. Smoothie antimigraña
Ingredientes
- 1 cucharadita de semillas de lino molidas
- 3 tazas de col rizada, picada
- 1 banana mediana, pelada
- 2 naranjas peladas, sin semillas
- 1/4 litro de leche de coco
Modo de preparación
Coloca todos los ingredientes en la licuadora y mezcla bien durante un minuto. Bebe enseguida.
3. Smoothie contra la migraña sin cafeína
Ingredientes
- 1 trozo de 3 centímetros de jengibre fresco, pelado y cortado por la mitad
- 3 cucharadas de polvo de algarroba
- 2 tazas de leche común o leche de coco
- 4 cucharaditas de miel
- 1 pizca de canela
- 1 pizca de nuez moscada
Modo de preparación
Vierte dos tazas de agua en una olla pequeña y lleva a ebullición. Añade el jengibre y deja que hierva a fuego lento durante 5 minutos. Retira el jengibre. Añade el polvo de algarroba y revolviendo, a continuación, añade la leche y la miel, y remueve hasta que esté muy caliente pero no hirviendo. Vierte en tazas, revuelve y espolvorea con la canela y la nuez moscada. Bebe enseguida caliente, o llévalo al refrigerador y bébelo frío.
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