No hay un mal momento para adoptar un perro, solo hay que tener corazón. Y Gobi, un perro callejero de China es la prueba viviente de ello. Encontró a su humano en la carrera de 250 kms 4 Deserts Gobi March, una maratón extenuante que se llevó a cabo en el mayor desierto de China el pasado Junio. El perro saltó a la carrera para ganarse el corazón de Dion Leonard, un atleta muy competitivo procedente de Escocia.
“El segundo día, estaba en la línea de salida de la carrera y el perro estaba junto a mi mirándome,” dijo Leonard a The Dodo. “Pensé que este pequeño no iba a durar mucho a mi lado mientras corría, pero logró completar los 37 kms de ese día.”
Cuando no permitían participar al perro por las condiciones meteorológicas extremas, los organizadores lo llevaban en coche para que pudiera estar con Leonard. El último día, ambos cruzaron juntos la línea de meta.
Ahora, Leonard está decidido a adoptar al perro, a pesar de todos los problemas burocráticos y financieros que suponen trasladar al perro desde China a Escocia. “Gobi me escogió como compañero en su vida, así que estoy haciendo lo que puedo con gran apoyo de todo el mundo para que ocurra,” dijo Leonard.
En esta larga prueba de 250 kilómetros, la perra, bautizada como Gobi, se unió al competidor británico cuando todavía le quedaban 123 kilómetros por recorrer, según explica The Independent. Y así hasta el final.
En el diario inglés, Dion Leonard cuenta que el primer día ya vio a la perrita entre los demás corredores. Fue en la segunda jornada cuando Gobi se plantó en la línea de salida.
«Aquel día, ya en la línea de meta, ella me siguió hasta la tienda y dormimos uno al lado del otro», dice. El corredor compartió su colchón, su agua y su comida con su nueva amiga durante toda la ultramaratón.
OBJETIVO: LLEVARLA A ESCOCIA
«La cogí en brazos por los ríos y los canales que no podía cruzar sola», escribe Leonard en la web Crowdfunder. Precisamente, el deportista creó esta web y puso en marcha una campaña con la que recaudar los fondos necesarios para poder llevarse a la perrita a su Escocia natal.
“Pensé que este pequeño no iba a durar mucho a mi lado mientras corría”
“Pero terminó corriendo todo el día”
Durante la carrera, Dion Leonard se dio cuenta de que había desarrollado un vínculo especial con Gobi, así que se informó sobre cómo podía llevársela a Reino Unido.
Fue entonces cuando se enteró de que sólo sería posible tras un buen número de exámenes médicos y cuatro meses en cuarentena. Todo eso tenía un precio: 6.000 euros. Afortunadamente, la suma ya se ha alcanzado —y más que triplicado— mediante la campaña de crowdfunding lanzada por Leonard.
El corredor ha contado a la BBC que actualmente la perrita se encuentra en China, en casa de un amigo, y que espera que llegue a Edimburgo para Navidad. «Sería el mejor regalo», asegura.
Aunque la maratón ha terminado, el viaje de toda una vida de Leonard y Gobi está a punto de empezar
Vía Huffington /BoredPanda /