Aunque podamos considerarnos el ser más inteligente de este planeta, es importante reconocer quelos animales nos dan a diario las más increíbles lecciones de vida. Los perros por ejemplo, nos demuestran lo que es el amor puro y desinteresado, los pingüinos por su parte, nos enseñan sobre la fidelidad hacia la pareja, y las hormigas, sobre el esfuerzo y el trabajo en equipo.
Teniendo esto en consideración, el relato a continuación es realmente mágico. Se trata de una leona,que durante su paseo vespertino por la Reserva de Caza del Kalahari Central, en Botswana, se encontró con un pequeño zorro herido.
Me imagino que al leer esto, lo primero que se les viene a la cabeza es una escena sangrienta y la victoria de la leona. Sin embargo, fue otro instinto el que se agudizó en esta reina de la sabana: La protección y la compasión.
¿Quieres conocer el desenlace de esta historia? Entonces revisa las imágenes a continuación y vuelve a sorprenderte de la Madre Naturaleza:
Esta leona de Botswana se encontró con un pequeño zorro herido en la carretera:

En eso, un tercer personaje se unió a la escena. Nada más y nada menos, que un imponente león macho con ganas de cenar:

El destino de este pequeño zorro se veía aterrador. Nadie se mete con el Rey de la Sabana:

El león se acercó con decisión a su presa…

Y justo ahí, la leona decidió protegerlo como si se tratara de otro de su hijos:

Rugió con fuerza:

Mostró las garras:

Al león no le gustó nada el tono en el que lo trataron. Pero no le quedó otra opción que retirarse:

La leona volvió a cuidar a sus pequeños:

Y finalmente siguió con la vista los pasos de su protegido, cuando se logró levantar y escapó hacia los arbustos:
