Después de que un joven publicara en su sitio de weibo unas fotografías que mostraban a un león y un tigre blanco en el zoológico de Beijing, se desató un escándalo. En las imágenes se veía a los animales casi en los huesos, y encorvados, por lo que muchas personas en las redes sociales comenzaron a acusar al zoológico de negligencia y abuso animal.
Pero el escándalo no terminó ahí. Bajo la presión del público y las críticas al establecimiento sobre el deplorable estado de los animales, el zoológico se vio obligado a entregar una explicación, sin embargo lo que dijeron sólo ayudó a aumentar la polémica:
“La mayoría de los leones en los zoológicos de hoy fueron el resultado de la endogamia y tienden a tener defectos genéticos”, fue la respuesta que dio el establecimiento para explicar la apariencia de su león y tigre. Y así, aseguraron que pese a sus defectos genéticos los animales tenían niveles normales de apetito y una actividad regular.
“El león ya tenía la espalda encorvada, huesos protuberantes en sus partes traseras y se veía flaco cuando fue admitido en el zoológico”
–dijo un oficial del zoológico–
La verdad es que, la explicación de la endogamia y los defectos físicos que esto supuestamente trajo a ambos grandes felinos, no convenció a muchos.
Y lo cierto es que ambos animales parecen estar en muy malas condiciones físicas –sobre todo el león, que además parece estar encerrado en un pequeño cuadrado de cemento del tamaño de una piscina relativamente grande–.
De hecho, otros medios han reportado que el mismo zoológico ha admitido que el león está por debajo de su peso ideal. Peng Zhenxin, director del zoológico, habría dicho que el león de 9 años pesa aproximadamente 59 kilos menos que un león promedio.
“Estamos tratando de mejorar la salud del león con ejercicio y nutrición. Sin embargo no ha habido mejoras significantes en su peso”