Esta semana se viralizó por las redes sociales y la prensa nacional la situación de un coipo que entró al terminal de buses de Concepción causando «sorpresa» entre las personas que a esa hora se encontraban en el recinto.
Sin embargo, lejos del tono «curioso» y «pintoresco» que ciertos medios otorgaron a la noticia, desde la agrupación ‘No Más Zonas de Sacrificio’ criticaron el manejo que tuvo el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) frente al acontecimiento.
Primeramente, afirmaron que, con toda seguridad, «el pobre animal estaba escapando buscando refugio. Provenía del Río Andalién, que está al lado del Terminal Collao, y lo más probable es que huyera asustado por la actividad humana que cada vez más daña los pocos ríos y humedales que quedan en Concepción».
Luego, señalaron que «lamentablemente el SAG no actúo, no cumplió con su trabajo de ir a rescatar al coipo, solo dijo que ‘la idea es dejarlo que él solo vuelva a su entorno natural’, sin preocuparse de la vida de esta especie endémica de Chile que está en peligro».
Hay que decir que esta respuesta es terrible pues entre el terminal de buses de Concepción y el río está la Avenida General Bonilla: «Nuevamente la ineptitud de las autoridades y la falta de empatía de las personas provocan daño en la Fauna Nativa de Chile. Es una vergüenza la respuesta del SAG. ¿Dejar que el coipo vuelva solo al río? ¡Cuando hay una carretera entremedio», manifestaron desde la agrupación.
«La autoridad competente en este asunto, el SAG, debió haberse presentado en el terminal y haber rescatado al pobre Coipo, que estaba totalmente asustado como se puede ver en el video», añadieron.
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«El SAG de Concepción debería ser sumariado por abandono total de deberes, su inacción pone en peligro la fauna nativa de Chile. Hay una carretera entre el terminal Collao y el Río Andalién, volviendo poco probable que el Coipo pudiese cruzar a salvo, siendo que siempre atropellan fauna nativa en las carreteras», reiteraron desde ‘No Más Zonas de Sacrificio».
Finalmente, desde la agrupación territorial calificaron de «inaceptable» cómo algunos medios de comunicación hicieron mofa de la situación, con titulares como ¿A dónde quería viajar?
«Lo único que hacen es burlarse del sufrimiento de la fauna nativa que se ve dañada por el humano que interviene en sus ecosistemas. Este nivel de periodismo es terrible, se burlan de que el coipo tuviera que huir de su hogar y que se viera obligado a refugiarse en un terminal de buses. Eso no es normal. ¿Acaso no tienen corazón?», concluyeron.