Mientras que la población de abejas de Estados Unidos disminuyó en un 23% entre el 2008 y el 2013, en los Países Bajos se están activando los planes de salvación. No es por accidente que en ese país las abejas se hayan multiplicado un 45% desde el 2000. Como informa NBC, en los últimos años, en Ámsterdam, se han instalado estratéticamente «hoteles para insectos» y se han plantado plantas atractivas para las abejas y las mariposas.
Según la entomóloga holandesa Jo-Lynn Teh-Weisenburger, los hoteles para insectos son «considerados como la solución urbana a la disminución de poblaciones de insectos benéficos en ambientes humanos debido a la pérdida de hábitats, la contaminación y el abuso de pesticidas». Normalmente, estas instalaciones se construyen con palets de madera y cuentan con pequeños tubos donde las abejas pueden anidar.
El aumento de las poblaciones de abejorros y abejas mieleras también se relaciona con la prohibición de los pesticidas químicos en las plantaciones públicas. Un estudio del año pasado, por ejemplo, descubrió que el Tiametoxam -un pesticida ampliamente utilizado- hace que las abejas pierdan el rumbo.
El declive de la abeja, uno de los polinizadores más importantes, ha sido una preocupación creciente en todo el mundo. «Los insectos son muy importantes porque son el comienzo de la cadena alimenticia», dijo a NBC Geert Timmermans, un ecólogo de Ámsterdam. «Cuando los insectos están bien, las aves y los mamíferos también están bien», dijo.
Los hoteles para insectos también son populares en Canadá, gracias a la iniciativa de un grupo de conservación que ha establecido más de 400 hábitats de abejas en la ciudad de Alberta. Aunque son bastante fáciles de construir, Teh-Weisenburger advierte que hay una forma correcta y una incorrecta de hacerlo, como muestra la imagen de arriba.
Fuente: Mental Floss