https://youtu.be/hZvbkAD2STM
El joven Muaro había pasado más de un año en la estrecha jaula cuando finalmente fue rescatado de un destino le hizo presenciar la muerte de su madre, la pérdida de su hogar y su vida tras las rejas como una curiosidad.
El orangután de Borneo, en peligro crítico de extinción, de 15 meses de edad, pasó de estar en el desierto a una caja de madera, ya que los bosques de su nacimiento se limpiaron para dar paso a una plantación de aceite de palma.
Estas plantaciones ahora ocupan más de 100.000 millas cuadradas de la superficie del planeta para satisfacer las necesidades de la industria de la alimentación y la cosmética, pero también son culpadas por la pérdida del valioso hábitat de la vida silvestre.
Un informe reciente indica que más de 148,000 orangutanes de Borneo han desaparecido de sus antiguas guaridas en las últimas dos décadas, y otros 45,000 probablemente desaparecerán en los próximos años a medida que la pérdida de bosques a través de la producción de aceite de palma y la explotación minera continúen sin cesar.
Perdido y desconcertado, Muaro fue llevado a casa por su buscador, quien dijo que sentía lástima por él.
El hombre construyó al joven simio una jaula del tamaño de un armario y lo alimentó con una dieta de leche condensada y comida humana hasta que llegó la salvación.
Después de pasar más de un año tras las rejas, Muaro ha sido salvado por un equipo del International Animal Rescue, con sede en Gran Bretaña, y ahora está siendo amamantado nuevamente, ya que se descubrió que padecía una enfermedad de la piel además de un problema respiratorio.
El video publicado por la organización muestra los increíbles esfuerzos realizados por el equipo de rescate, con Muaro siendo transportado durante 15 horas por carretera y ferry desde una remota aldea de Bornean hasta el centro de rehabilitación de la IAR.
En el camino, el equipo también recogió un raro loris lento que un estudiante había entregado a las autoridades.
Muaro se encuentra actualmente en cuarentena y se somete a exámenes médicos para evaluar su estado mental y físico, con la esperanza de que algún día sea devuelto a la naturaleza.