Cazador furtivo es devorado por manada leones en una Reserva Natural de Sudáfrica

Un cazador furtivo de grandes felinos, murió tras ser comido por un grupo de leones al interior de la Reserva Natural Privada Ingwelala en la provincia de Limpopo, Sudáfrica, según informa Daily Mail.

Los trabajadores del lugar, escucharon al cazador gritando y pidiendo auxilio cuando fue atacado, pero los leones devoraron de manera rápida la mayor parte de su cuerpo, dejando sólo la cabeza intacta.

En un principio la policía pensó que el muerto era un conductor de tractor que trabajaba en el lugar, pero cuando apareció vivo, sospecharon de inmediato de algún cazador furtivo.

Cuando inspeccionaron la reserva, encontraron un rifle de caza cerca de lo que quedaba del cuerpo empapado de sangre. Acto seguido, el teniente coronel de la policía, Moatshe Ngoepe, llamó al Departamento del Interior para que los ayudara a identificar al hombre muerto, que no llevaba documentos.

«El proceso de identificación de este cuerpo ya ha comenzado y podría ser más fácil ya que su cabeza estaba entre los restos encontrados en la escena», indicó el Ngoepe.

El propietario de la reserva, que se identificó como Josh, no se refirió al hecho por consejo de la policía local, con el fin de no entorpecer la investigación que aún está en curso.

Un trabajador local, de una reserva natural cercana, describió el área como territorio de leones y sobre el hecho indicó que «se escuchó un grito y los leones se dispersaron por el sonido de los disparos, pero ya era demasiado tarde para hacer algo por él». Dicho lo anterior, agregó: «La cabeza seguía allí, pero los leones se habían comido la mayor parte del cuerpo».

Los leones matan hasta 250 personas por año en África. Un macho de esta especie pesa 190 kg y una hembra de 130 kg, además pueden correr a más de 80 km/h. Sus huesos se han vuelto muy apreciados en el Lejano Oriente con un esqueleto que llega a £ 7.000 y la piel £ 3.000. Los dientes pueden alcanzar £ 500 cada uno.

El Ciudadano