Comienza en el Reino Unido la prohibición al microplástico en los productos de higiene

Estas piezas ínfimas comienzan en los productos de higiene y belleza y terminan contaminando la vida marina.

Después de años de campañas de grupos ecologistas, el gobierno del Reino Unido finalmente hizo efectiva la prohibición de microperlas (o micropartículas) de plástico utilizadas en muchos productos cosméticos y de limpieza. A partir del martes 9 de enero, la fabricación de estos pequeños fragmentos es ilegal y desde julio la venta de los productos que los contengan estará efectivamente prohibida.

Es un paso histórico y una de las decisiones más difíciles del mundo en la proscripción del microplástico, cuyas piezas suelen irse por el desagüe y terminan en nuestros ríos y océanos.

«Estamos encantados de que haya entrado en vigor una prohibición tan sólida a las microperlas», dijo la Dra. Sue Kinsey, Oficial Superior de Contaminación de la Sociedad de Conservación Marina. «Esta es la prohibición más fuerte y más completa que se promulgará en el mundo y ayudará a frenar el flujo de microplásticos en nuestros océanos».

Desde el lavado facial exfoliante hasta la pasta de dientes mentolada, desde hace algunos años las microesferas han sido un componente común en la limpieza cotidiana -personal y doméstica. Hasta 100.000 pedazos de plástico bajan por el desagüe con cada uso de estos productos y solo hace poco nos dimos cuenta del daño que esto causa al ambiente acuático.

Una vez que están en el océano, la vida marina confunde los microfragmentos de plástico con alimento, los que se acumulan en sus cuerpos. Como los peces más pequeños son devorados por los depredadores, los pedacitos de plástico comienzan a acumularse en estos últimos, y así a lo largo de toda la cadena alimenticia. Es probable que incluso nosotros consumamos hasta 11.000 piezas de microplástico al año.

Microplástico dentro de una criatura marina microscópica.

«Los mares y océanos del mundo son algunos de nuestros activos naturales más valiosos y estoy decidida a actuar ahora para abordar el plástico que destruye nuestra preciosa vida marina», dijo la ministra de Medio Ambiente del Reino Unido, Thérèse Coffey. «Las microesferas son completamente innecesarias cuando hay tantas alternativas naturales disponibles, y estoy encantada de que a partir de hoy los fabricantes de cosméticos ya no puedan agregar este plástico dañino a sus productos de enjuague», declaró.

Con el impuesto a la bolsa de plástico, iniciado el año pasado, que ha reducido su uso en 9 mil millones de bolsas, se ha demostrado que este tipo de regulaciones realmente funciona. A medida que las personas y los políticos se vuelven más conscientes de la cantidad de plástico en nuestros océanos y del daño que le está causando a la vida silvestre, hay un impulso creciente por encontrar maneras de limitar su uso. Esta última prohibición a las microesferas es un gran paso en la dirección correcta.

El Ciudadano, vía IFLScience