De moda velorios  y cremaciones para mascotas

El costo de la incineración del cuerpo de un animal puede alcanzar los 300 euros

De moda velorios  y cremaciones para mascotas

Autor: Félix Eduardo Gutiérrez

La existencia de 39.308 perros hace de Vigo, España, la ciudad gallega con más perros por habitante.

Hasta hace poco, cuando a un propietario se le moría su animal de compañía, tenía pocas opciones para despedirse y luego deshacerse de su cuerpo.

Esa situación cambió con el surgimiento del único tanatorio de mascotas que funciona en Vigo.

Este negocio cerró su primer año de actividad de manera exitosa. El balance efectuado por sus dueños evidencia la demanda de este servicio.

“Hemos realizado un centenar de velatorios, más de cien incineraciones individuales y superado las cuatrocientas colectivas”, confirmó Belén Abalde, gerente de Cremandogal, en entrevista para La Voz de Galicia.

Tanatorio gallego realizó 100 velatorios en 2018. Foto Web.

Este proyecto, opinó Agalde, es una fusión perfecta entre su “profesionalidad y experiencia en el mundo de las funerarias y el amor que siente por los animales”.

La situación vivida con su perra Trufa le llevó a pensar en crear una empresa para ofrecer este tipo de servicios.

“Se estaba haciendo muy mayor y me di cuenta de que en Vigo no teníamos un lugar en el que enterrar y darles un último adiós a nuestras mascotas”.

El 95 % de los usuarios de sus instalaciones son canes o gatos, pero el abanico es cada vez más variado y, detrás de cada caso, hay historias muy diferentes.

“El servicio es igual al de un tanatorio de personas, no deja de ser un servicio funerario que hay que hacer con todo el cariño y respeto”, insistió  Abalde.

El costo de la incineración del cuerpo de un animal puede alcanzar los 300 euros. Foto Web.

Ella ha acompañado a muchas familias en sus despedidas y recuerda hasta los nombres de las mascotas con las que ha trabajado en este tiempo.

“Hemos hecho velatorios para la tortuga Lola, para perros como Luca o Greco, o periquitos como Silver, cuyas cenizas se metieron meses después en la misma urna de su compañero Diamante, que era un conejo”, recordó.

Aseguró que sus clientes tampoco tienen un perfil concreto. “Hay gente joven y de mediana edad. Algunos traen otras mascotas al velatorio o vienen con amigos”, indicó.

Una de las historias que más le conmovió fue la de Luca. “Se reunió toda la familia para la despedida, el padre y los niños recordaron en la intimidad los mejores momentos que habían disfrutado con su mascota y se abrazaron todos escuchando la canción de My name is Luka, de Suzanne Vega”.

Dijo que “hay clientes que se llevan las cenizas para que las entierren con ellos cuando les toque. También hay quien dice que estamos humanizando el mundo de las mascotas”, afirmó la gerente.

Hasta hace poco, cuando a un propietario se le moría su animal de compañía, tenía pocas opciones para despedirse y luego deshacerse de su cuerpo.
Esa situación cambió con el surgimiento del único tanatorio de mascotas que funciona en Vigo. Foto Web.

Lo cierto es que no es extraño escuchar historias sobre animales que mueren de pena poco después de que lo haya hecho su compañero o su dueño, como Hachiko, que siguió esperando en Tokio a que su amo volviese de dar clases en la universidad durante casi una década después de que el hombre falleciera.

Los vínculos son recíprocos y de ahí, indicó Abalde, el derecho a despedirse en un lugar acogedor.

 Explicó la gerente de Cremandogal que el sistema y los servicios son también similares a los de cualquier otro tanatorio. La cremación individual oscila en función del peso de la mascota hasta un máximo de 300 euros.

“Por la sala de velación no cobramos nada”, señaló. “El servicio depende del caso. Pueden recoger al animal a domicilio, o en el veterinario si fuera el caso”.

Asumen el papeleo y registran al animal, “porque cada uno tiene su número”. Después lo conservan en cámara de frío y, si es un velatorio presencial, preparan y asean el animal.

“La exposición suele durar 15 o 30 minutos, están en el túmulo como si estuvieran dormidos y, los sacamos antes de la incineración por si la familia quiere darle un último mimo”.

En dos horas pueden llevarse las cenizas y el precio incluye la urna en madera. Hay otras opciones como portavelas de metal, que llevan las cenizas dentro o relicarios.

 Otras noticias de interés

https://www.elciudadano.cl/artes/escultores-autodidactas-construyeron-vistoso-cementerio-con-lapidas-de-madera/11/05/

https://www.elciudadano.cl/diversidad/video-hallan-un-barco-vikingo-enterrado-en-un-cementerio-noruego/10/16/


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano