El 13 de abril culminará la primera expedición científica acuática que se realiza desde las Islas Galápagos hasta Isla del Coco, para identificar las especies marinas migratorias que usan estas aguas y cuantificar su distribución, abundancia y diversidad de especies depredadoras.
La actividad acuática de investigación que se desarrolla desde el 2 de abril y que inició en Isla Baltra (Ecuador), tiene como objetivo principal realizar investigaciones en pro de implementar esfuerzos transfronterizos de conservación ambiental en esta ruta marítima prioritaria para las especies migratorias.
El recorrido por las estaciones es el siguiente: Cordillera volcánica del Coco, cordillera submarina que une las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de Galápagos y Cocos (Costa Rica).
Así mismo, los científicos presentan 9 sitios de muestreo en lugares icónicos, tal como el norte de la Isla Darwin en la Reserva Marina Galápagos, diversos montes submarinos como Paramount, Medina, West Cocos, Las Gemelas y la Isla del Coco.
“Queremos cuantificar la distribución, abundancia y diversidad de las especies existentes en el corredor marino transfronterizo, utilizando estaciones pelágicas que viven en zonas alejadas de la costa así como remotas submarinas de vídeo con carnada», declaró Zdenka Piskulich de la Fundación PACÍFICO.
Explicó que esta expedición que recorrerá 2.059 kilómetros en 11 días de navegación, busca monitorear a los mamíferos marinos y aves marinas a través de la observación, así como saber el efecto de los factores ambientales entre ellos la temperatura, profundidad y la presencia de “montes submarinos sobre la distribución y abundancia de estas especies a lo largo de este corredor marino”.
La expedición comenzó en la Isla de Baltra (Ecuador) e incluye sitios como la Isla Darwin en el Parque Nacional y la Reserva Marina Galápagos y finalizará cerca de la Isla del Coco, Costa Rica.
Detalló que entre las estaciones pelágicas remotas submarinas habrá vídeo con carnada para monitorear tiburones y otros depredadores grandes a lo largo de Galápagos-Cocos.
Destacó que la evaluación del estado del tiburón y otras poblaciones pelágicas es particularmente importante, dado el rápido ritmo al que algunas especies están disminuyendo.
“Los tiburones grandes son capaces de estructurar las cadenas alimentarias marinas, regulando las poblaciones de presas y/o modificando su comportamiento. Por ello, la eliminación de los tiburones de los océanos podría tener importantes consecuencias ecológicas, como la pérdida de biodiversidad, la función y la salud del ecosistema”, Piskulich.
Participantes
En la investigación participan Fundación PACÍFICO, la Dirección del Parque Nacional Galápagos y el Parque Nacional Isla del Coco y los financistas la Fundación Waitt, el Shark Conservation Fund y el Helmsley Charitable Trust. También están presentes MigraMar y del CIMAR de la Universidad de Costa Rica.
“Por primera vez se hará una expedición científica con fines de conservación, recorriendo este corredor marino transfronterizo que conecta, en el Océano Pacífico de Ecuador y Costa Rica, al Parque Nacional, a la Reserva Marina de Galápagos y al Parque Nacional Isla del Coco, sitios declarados por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad”, señaló Mario Coto Hidalgo, director Ejecutivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica.
Jorge Carrión, director del Parque Nacional Galápagos, señaló que “este corredor marino transfronterizo, de aproximadamente 120 mil kilómetros cuadrados, es clave para la conservación de especies emblemáticas altamente migratorias como tiburones, ballenas, rayas y tortugas marinas. Buscamos fortalecer la investigación y las acciones de control y vigilancia de las áreas protegidas de los dos países”.