Desde esta tribuna siempre defendemos que la adopción de animales es la mejor opción si queremos aumentar la familia. Existen miles de animales abandonados en refugios y en las calles de todas las ciudades del mundo que esperan a que llegue su momento. La sobrepoblación animal ha llegado a un punto en el que es un problema mundial, y nosotros, mediante la adopción, podemos poner nuestro granito de arena para disminuir el problema. Sin embargo, lo más importante de todo es estar totalmente seguros de la decisión que vamos a tomar. Agregar una mascota a nuestra familia no es cualquier cosa, debemos comprometernos y asegurarnos de que podemos acarrear con esa responsabilidad. Los animales tienen sentimientos y volverlos a abandonar puede causarles daños emocionales que ningún animal merece.
Hoy hemos conocido la historia de Lana, una perra que nació en México, pero llegó a Toronto, Canadá, cuando era muy pequeña, de apenas el tamaño de una mano. Allí estuvo en un refugio durante 5 meses y medio, antes de que una familia la adoptara. Lana estaba feliz de tener un nuevo hogar, con gente que le dedicara cariño, sin embargo, al poco tiempo Lana fue devuelta al refugio. La familia no la quería. Lana volvió a un lugar que ya conocía bien, pero había perdido toda la alegría que tenía, se encerró en sí misma y ni siquiera los voluntarios del refugio conseguían animarla. Sin embargo, Ayoub, una amiga que había tenido toda la vida, fue a visitarla y Lana reconoció en ella la alegría, la esperanza y el cariño que un humano podía darle, así que no tardó en ir a abrazarla y demostrarle su amor perruno.
Según cuenta Ayoub, Lana aún necesita un hogar permanente, uno donde la traten bien y la valoren. «Sé que hay una familia para ella en algún lugar«, dice Ayoub. Rescue Dogs Match es el refugio que se está encargando de Lana y de otros muchos perros hasta que encuentren un hogar. Al igual que otros muchos refugios, se financian con donaciones solidarias que ayudan a que estos perros tengan la mejor vida posible mientras permanecen allí. Desde aquí, deseamos que Lana encuentre un dulce hogar donde continuar el resto de su vida, tanto ella, como el resto de animales que viven en refugios en todo el mundo, se lo merecen.