¡Estaba deliciosa! dijo la cazadora que mató a una jirafa negra y luego se la comió

«Estoy orgullosa de ser una cazadora, estoy orgullosa de cazar y estoy orgullosa de matar a esa jirafa», aseguró la cazadora.

En 2018 la cazadora estadounidense, Tess Thompson Talley, fue criticada en todo el mundo después de que se hicieron virales unas fotos de ella posando con una jirafa negra que había cazado en Sudáfrica.

Su nombre se convirtió en una etiqueta en Facebook, Instagram y Twitter, donde cientos de internautas arremetieron contra ella por haber aniquilado a la jirafa.

Un año después, Talley vuelve a ser noticia y despertar indignación, ya que en una reciente entrevista televisiva aseguró que no se arrepiente y se siente orgullosa  de haber matado a este y otros muchos animales.

Sin embargo, lo más controversial fue que reveló que se había comido a la jirafa y que “¡estaba deliciosa!”.

«¡Los animales fueron puestos allí para nosotros y los comemos!», afirmó a un programa de la cadena CBS.

«Estoy orgullosa de ser una cazadora, estoy orgullosa de cazar y estoy orgullosa de matar a esa jirafa», subrayó.

Asimismo, indicó que con la piel de la jirafa  fabricó una caja de armas  para la cacería.

«Esta es una parte de la jirafa negra que disparé, algo que podría llevar conmigo y tener durante mis cacerías. También tengo cojines decorativos hechos de ella, y todo el mundo los ama «, mostró ante las cámaras de televisión sin mostrar un ápice de vergüenza o arrepentimiento.

Durante la entrevista, la cazadora reveló también que recibió amenazas de muerte en línea  y dijo que se sorprendió de la “reacción loca” de la gente que le escribía para insultarla.

Mencionó que incluso llamaron a su jefe para despedirla, pero ella defendió a toda costa la caza porque asegura que “es lo que le gusta hacer” y le da “alegría”.

Talley insistió en que sus viajes de caza son realmente útiles para el reino animal, en lugar de perjudiciales.

«Estamos preservando, estamos manejando manadas, estamos manejando números de vida silvestre», dijo para tratar de justificar sus acciones.

Este argumento no es nuevo, ya que cuando el año pasado surgió el escándalo de las imágenes en Sudáfrica, indicó que la jirafa pertenecía a una subespecie en expansión y que su creciente población había sido posible gracias a «los cazadores y los esfuerzos de conservación pagados en gran parte por la caza mayor».