Por más difícil que esto pueda parecer, detrás del encanto y el brillo de las actuaciones de los animales en el circo, se esconde un lado oscuro. Las condiciones inhumanas de manutención, la desnutrición o incluso el hambre, la vida entre rejas y cadenas… Todas forman parte de una larga lista de calamidades, que tienen que soportar los representantes de la fauna, que actúan en el circo, y claro está, no por su propia voluntad.
La historia de hoy es sobre el puma Mufasa, que durante más de 20 años vivió encadenada en una estrecha furgoneta, constantemente viajando con un circo ambulante en Perú. Desde cachorro fue hecho prisionero y luego vendido para ser entrenado para actuar en los show.
Mufasa se parece a un pequeño gatito que por primera vez siente el sabor de la libertad, después de años de cautiverio. Por desgracia, el puma macho falleció pocos meses después de su liberación: la vida en el circo había socavado significativamente su salud.
Vía: Quepasada.cc