Un caso sin precedentes en el reino animal fue registrado en el Parque Nacional Gir, situado en el estado indio de Guajarat, cuando una leona adoptó a una cría de leopardo y la estuvo cuidando junto a su camada.
Este hecho causó conmoción, ya que según los expertos que realizaron la investigación normalmente esas dos especies «están en desacuerdo perpetuo» y compiten entre sí por el territorio y la comida», reportó RT.
Los detalles de esta investigación fueron publicados en la revista Ecosphere y los autores revelaron que la primera vez que vieron a los animales fue en diciembre de 2018, cerca de un antílope muerto.
«Este fue un caso raro de adopción de especies cruzadas en la naturaleza, y el único ejemplo documentado que involucra animales que normalmente son fuertes competidores», señaló Stotra Chakrabarti, investigador de la Universidad de Minnesota que estudia el comportamiento animal y es uno de los principales autores del informe.
Inicialmente, los investigadores pensaron que la unión no duraría mucho, como ocurrió en el caso de una leona de la Zona de conservación de Ngorongoro en Tanzania, que pasó un día con una cría de leopardo. Pero esta vez no fue así.
Durante un mes y medio, el equipo pudo observar la convivencia de la leona junto a sus propias crías y al cachorro de leopardo. Los animales compartían la carne que cazaba la madre y sus pequeños jugaban con el hermano adoptivo e incluso intentaban seguirlo por los árboles.
Según Chakrabarti, el fenómeno se podría atribuir al comportamiento similar que presentan los cachorros de diferentes especies felinas, ya que antes de alcanzar la edad adulta —cuando adoptan las diferencias sociales—, los leones y leopardos juegan, maúllan y piden leche de forma similar.
El investigador indicó que este comportamiento pudo haber confundido a la leona y desviar su atención de que el cachorro presentaba características propias de un leopardo, como su olor, tamaño y apariencia moteada.
Los integrantes del equipo que lleva casi 7 años estudiando a los leones del parque indio, destacaron que debido a que las leonas asiáticas se separan del resto del grupo durante unos meses para criar a sus cachorros, la cría de leopardo no tuvo interacción con otros leones adultos, que sí que lo habrían podido haber identificado como un impostor.
Lamentablemente los investigadores no pudieron observar que habría pasado entre la leona y el leopardo cuando este creciera, ya que luego de 45 días, lo encontraron muerto, debido, probablemente, a una hernia femoral que tenía desde su nacimiento.
«Hubiera sido fantástico ver cuando el cachorro de leopardo creciera, cómo serían las cosas», comentó Chakrabarti.
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