Todos amamos a las mascotas que tenemos, pero muchas veces las situaciones alrededor de éstas sobrepasan nuestro conocimiento. Mientras hay muchos cursos de primeros auxilios enfocados a seres humanos, son pocos los que realmente saben qué hacer cuando su mascota sufre algún percance que ponga en peligro su vida. Las emergencias más comunes son ahogamiento, asfixia, que el perro se caiga del techo o que se envenene con algún químico que se encuentra en la casa. Es por eso que te compartimos algunas de las cosas que puedes intentar en caso de que estas cosas sucedan.
Recuerda, siempre hay que tener dos números de veterinarios de confianza y son a ellos a quienes debes acudir si algo de esto llega a pasar y tienes oportunidad de actuar con tiempo. Si las cosas se deben hacer en el menor tiempo y es necesario que actúes, recuerda que por más que tu perro o gato te amen, ante el peligro y desconcierto pueden actuar por instinto y ser bastante peligrosos, por lo que siempre debes considerar tu seguridad antes que la de ellos. Si el caso no es asfixia, puedes ponerle un bozal improvisado a tu perro, si tienes un gato y hay una persona contigo, puedes sujetar la piel de su nuca; aunque sea incómoda no le dolerá y es la mejor opción para ayudarlo.
Si el perro se cae de algún lugar muy alto, siempre hay que mantener la calma y algo muy importante es no moverlo, dejar la posición que ellos adoptan y en la que sienten el menor dolor posible. No hay que dejar que alguien más ayude, pues se pueden poner agresivos. Para evitar que se estresen más, lo que se puede hacer es poner una sábana sobre ellos para que no vean todo lo que sucede y mantengan la calma. Intenta transportarlo cargándolo en una sábana o cobija que evite que se mueva demasiado.
Si la mascota está inconsciente, hay que poner un pañuelo en el hocico del animal y hacer insuflaciones para dar respiración de boca a boca. Eso puede devolver la conciencia de la mascota o provocar vómito que son señales de mejora ante tal situación. Al hacerlas se puede tapar un poco su nariz. Las costillas de la mascota se hincharán en señal de que las cosas funcionan.
Si tu mascota se atraganta y comienza a ahogarse, tómala por las patas traseras y apriétalas fuertemente. Si puedes sacar el objeto de su boca, lo más recomendable sería que tu mascota esté acostumbrada a que metas tu mano en su boca para así poder sacar lo que se haya tragado sin peligro de que te muerda. Si está tirado y no puedes levantarlo, presiona el pecho cerca de las patas delanteras y haz presión para ayudar a que el animal escupa. Si comienza a ahogarse en una alberca se puede hacer exacto lo mismo.
Si tienen una herida expuesta no se debe poner alcohol en ésta porque eso fija las bacterias en la superficie. Si hay una hemorragia, con un pañuelo húmedo o una gaza haz presión en la herida. Si tiene vidrios o metal, no hay que retirarlo, hay que evitar quitar los objetos. No hay que soplar en la herida porque muchas veces eso puede provocar infecciones mucho más graves.
En caso de sangrado interno hay que llevarlo inmediatamente al veterinario, siempre manteniéndolo caliente por el exterior. Lo mejor es cubrirlo con sábanas o cobijas y mantenerlo calmado.
Fuente: Cultura Colectiva–