Los pájaros cantores tienen cerebros especialmente diseñados para encontrar una pareja de por vida

En la última década, los investigadores que investigan el cerebro de los pinzones -del tamaño de un garbanzo- han descubierto que cada sexo usa su llamado 'sistema de control de sonido' para convertir las ondas sonoras en mensajes sociales y luego usarlos para encontrar una pareja.

Los pájaros cantores tienen cerebros especialmente diseñados para encontrar una pareja de por vida
Autor: Sofia Olea
Sofia Olea

Dos pinzones, aves cantoras del orden passeriforme.

Si Cupido quisiera que dos pájaros cantores se enamorasen, haría mejor en apuntar a sus cerebros, no a sus corazones, porque este clado de aves passeriformes, que forman parejas únicas de por vida, tienen sistemas cerebrales perfectamente estructurados para este fin.

Los machos jóvenes de la especie pinzón aprenden una canción de su padre, la perfeccionan y la interpretan como adultos para atraer a una compañera para toda la vida. Es un canto ruidoso, elaborado y preciso que transmite el mensaje de que su cerebro es saludable y su cuerpo es fuerte.La pinzón hembra también aprende las canciones de su padre desde una edad temprana, pero no canta en público, sino que se convierte en crítica, analizando cada detalle de la canción de su potencial compañero y comparándolo con el ejemplo de su padre para decidir si este candidato es correcto. Si ella detecta que una canción es demasiado simple o carece de gracia, no querrá nada con su intérprete. La hembra es muy exigente, porque la pareja que elija ayudará a criar a su descendencia y será su compañero hasta que la muerte los separe.

En esta especie, la premisa del amor eterno sí funciona, no es solo cuestión de fábulas o textos sagrados.

En la última década, los investigadores que investigan el cerebro de los pinzones -del tamaño de un garbanzo- han descubierto que cada sexo usa su llamado ‘sistema de control de sonido’ para convertir las ondas sonoras en mensajes sociales y luego usarlos para encontrar parejas, de manera similar a como los humanos usan sonidos vocales para comunicar.

Aunque estos sistemas están bien desarrollados y sintonizados en ambos sexos de pájaros cantores, el cableado cerebral es diferente en uno u otro caso.

«Entre los cerebros masculino y femenino de la misma especie, los que presentan mayor diferencia son los de los pájaros cantores», dijo Sarah Woolley, una neurocientífica que estudia los pinzones en el Instituto Zuckerman de la Universidad de Columbia.

El laboratorio del Dr. Woolley ha estado investigando los sistemas acústicos de cebras, bengalas y pinzones de cola larga para ver cómo sus cerebros captan y procesan los sonidos, aprendiendo, interpretando y analizando diferentes partes de ellos para darles sentido.

El sistema de un macho está diseñado para reconocer las canciones de otros y copiar las de su padre. Si no aprende, perfecciona y memoriza la canción de su padre dentro de los primeros 90 días de vida, cuando su cerebro es especialmente maleable, nunca lo hará. Todavía canta, pero «canta un desastre», dice Woolley, «y las mujeres no querrán tener nada que ver con él».

Cuando el cerebro de una mujer es joven y maleable, sintoniza la canción de su padre, la memoriza y luego la almacena como una plantilla para más tarde evaluar la canción de un compañero. Las hembras tienden a preferir canciones elaboradas con más sílabas.

Lo bien que aprenden las aves depende de una predisposición genética para sintonizar sonidos específicos de su especie, pero la experiencia también es importante. El Dr. Woolley ha descubierto que debido a que las relaciones sociales son tan poderosas, un bebé criado por una especie equivocada puede aprender la canción de la especie equivocada, incluso si la canción del padre biológico es audible.

«La magia del pájaro cantor es que es increíblemente raro encontrar el aprendizaje vocal en los animales», dijo el Dr. Woolley. «Ningún simio puede hacerlo (excepto el ser humano) y ningún roedor puede hacerlo». Woolley cree que al comprender cómo los pájaros cantores utilizan sus cerebros para darle sentido al sonido, se puede aprender más sobre cómo los humanos usan los suyos para desarrollar un lenguaje hablado para comunicarse más adelante en la vida.

Para los pájaros cantores que forman lazos con miembros del mismo sexo de por vida, las canciones, aunque siguen siendo portadoras de mensajes importantes, pueden ser menos importantes en la elección de una pareja.

Y aunque algunos humanos puedan estar menos interesados ​​en las palabras que en otros aspectos (como la apariencia, el aroma, la juventud, el dinero, el poder o lo que sea), los cantos de los pájaros nos recuerdan que la buena comunicación también hace posible el amor. «La forma en que la gente se enamora es hablarse uno al otro», dijo el Dr. Woolley.

El Ciudadano, vía NY Times

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