El Grupo de Estudio de Primates reveló en su informe más reciente que en Ecuador habitan 11 de estas especies en peligro de extinción, producto de la cacería ilegal, el tráfico de especies y el consumo de su carne en fiestas.
La presidenta de la organización, Stella De la Torre, informó que científicos especialistas en conservación de especies elaboraron un “ambicioso plan de conservación”, cuyo objetivo primordial es “disminuir el índice de amenaza” dentro de los próximos 10 años.
En la presentación oficial del documento, los expertos precisaron que “las situaciones más críticas las viven el mono araña de la costa y el mono capuchino ecuatorial, sobre los que pesa el fantasma de la extinción”.
“Con este plan de acción para la conservación de los primates en Ecuador, pretendemos que esas especies cambien la etiqueta de en peligro crítico a en peligro», destacaron los expertos.
«Es ambicioso lo que estamos proponiendo», reconoció Diego Tirira, biólogo que elaboró el plan de conservación y el guía del proyecto.
“Parte del trabajo para la conservación de primates es el primer censo nacional de estas especies”, agregó.
El trabajo empezó en noviembre y se extenderá hasta marzo de 2019.
Otro resultado del estudio determinó que, además de las cacerías y la pérdida de bosques, algunas especies de monos resultan afectadas por enfermedades que también padecen los humanos, como fiebre amarilla, zika o dengue.
En cuanto a este punto, los investigadores refirieron que «estos males pueden dañar a una persona, pero para ellos son fulminantes«, explicó De la Torre.
A Tirira le preocupa la situación de una de las especies en particular, el chorongo, cuya carne es una de las más requeridas por las comunidades indígenas del oriente ecuatoriano.
«Los primates en la Amazonía son alimento de las comunidades y la misma Constitución y legislación les permite a las comunidades alimentarse. El problema es que esa alimentación llega a problemas desmedidos. Si hay un matrimonio o una fiesta en una comunidad indígena, se sacrifican entre 50 y 100 primates de los más amenazados», resaltó Tirira.
Búsqueda de alternativa
Los especialistas plantearon que la etapa de reproducción de los monos tarda siete años, y tienen una cría por cada parto. Esto es un factor que hace que el proceso de recuperación de las poblaciones de estas especies sea lento.
Frente a eso, el plan pretende buscar alternativas con comunidades indígenas, mediante campañas donde se le puede decir “no caces”, además de establecer zonas donde se prohíba la cacería de las especies más vulnerables.
De la Torre, también explicó la importancia que tienen los monos en los ecosistemas. «Son nuestros parientes más cercanos. Son seres vivos que se merecen igual respeto que nosotros. Merecen vivir y estamos acabándolas. Son seres pensantes», resaltó.
También puedes leer…
https://www.elciudadano.cl/animal/cientificos-chinos-clonan-primates-primera-vez/01/25/
https://www.elciudadano.cl/tendencias/video-en-pleno-auge-apareamiento-entre-primates-una-joven-se-lleva-una-sorpresa-inesperada/09/24/