La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) junto con la Secretaría de Marina (SEMAR), anunciaron el establecimiento en conjunto de un polígono de investigación, esto con el fin de investigar la muerte de un nuevo ejemplar de vaquita marina.
Asimismo, tras acuerdo se realizará la toma de muestras y el análisis de agua por parte de especialistas del área de Estudios Genéticos y Moleculares de la Universidad Autónoma de Baja California (UBAC).
A su vez, las dependencias acordaron enviar los restos de ambos ejemplares para su estudio clínico al Centro de Mamíferos Marinos en San Francisco, California, a fin de ampliar una necropsia con mayor rigor científico que pueda arrojar las posibles causas de su muerte.
El cadáver, será resguardado por la Profepa en la congeladora que posee en Mexicali, Baja California.
Por Ricardo Ortiz
El Ciudadano