Indicaron los investigadores, entre los que se encuentra que otras 77 especies endémicas están amenazadas por asumir a los sapos tóxicos dentro de su alimentación entre ellas, 28 son pájaros, 27 reptiles, 12 sapos, ocho mamíferos y dos lagartos.
Los científicos resaltaron que solo un tipo de roedor es capaz de ingerir al sapo asiático sin peligro de perecer después de comerlo.
Estos sapos comunes asiáticos conocidos científicamente como Duttaphrynus melanostictus de reproducción evidente llegaron a la isla de Madagascar perteneciente al océano índico. Sin embargo, la fauna endémica no ha tenido oportunidad de desarrollar las mutaciones genéticas que permitan ser comestibles para otros animales, sin riesgo de morir.