Cuando alguien adquiere una mascota, ésta pasa a depender de él. Sus decisiones, las del propietario, llevan al animal a diversos estados que van desde la enfermedad hasta la felicidad. El conocimiento sobre las necesidades de tu mascota debe ser una obligación. Por desgracia, generalmente, este conocimiento es escaso en los animales de compañía más habituales, perros y gatos, y suele ser bastante nulo en otros como los animales exóticos. Por eso hoy les quiero hacer conciencia sobre los problemas que pueden causar una inadecuada alimentación para tu perro/gato y algunas claves para evitarlo.
El mayor problema de alimentación, en aumento, de estos animales es la obesidad. Se estima que entre el 20% y el 40% de los perros y gatos a nivel mundial son obesos. Hay una correlación clara entre la obesidad en animales de compañía y en humanos. La causa en ambos casos es una dieta altamente energética y/o poco ejercicio físico. La solución a este problema es aumentar el ejercicio físico y/o disminuir las calorías en la dieta. Basta con sacar más a tu perro a la calle y darle el pellets en la cantidad que le corresponde, sin añadir comida casera, ahí está el truco.
La comida casera es una mala opción a la hora de alimentar a tu mascota. Puede producir un aumento de peso que da lugar a diversas enfermedades crónicas, como la diabetes o el cáncer, y al agravamiento de otras, como la artritis, reduciendo finalmente la esperanza de vida de nuestros animales. Además, no se debe dar a los perros ciertos alimentos como: guacamole, alcohol, cebolla, ajo, productos que contengan cafeína, leche, productos que contengan xylitol (gominolas) o chocolate porque provocan problemas si los consumen en grandes cantidades o durante mucho tiempo. Otros productos, sin embargo, pueden provocar un fallo agudo con pocas cantidades, este es el caso de las uvas. Evita también los huesos (sobre todo de pollo, se astillan fácilmente) y los medicamentos para humanos.
Teniendo todo esto en cuenta, las dos recomendaciones más importantes para alimentar a tu mascota son:
1. Selecciona una raza acorde al lugar en el que vivas (piso, chalet) y las posibilidades de las que dispongas para que pueda ejercitarse teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada una.
2. Alimenta a tu perro con un alimento de buena calidad teniendo en cuenta las recomendaciones de la marca en cuanto a la cantidad a suministrar (suele venir indicado en el empaque).
Y recuerda, que le guste más una galleta de chocolate para consumo humano que un premio fabricado específicamente para ellos no quiere decir que sea mejor para su salud. Detrás de los alimentos para nuestras mascotas hay una gran inversión económica y de tiempo que aseguran una correcta alimentación de las mismas. No te dé pena alimentar a tu perro todos los días con pellets, es la alimentación equilibrada que necesita.