Unos 3.000 flamencos han retornado a la laguna de Narta, en Albania, un importante hábitat para aves acuáticas, en el que hasta hace poco se veían escasas especies de este tipo.
Autoridades locales y los expertos en aves también han observado más pelícanos, garzas y otras variedades animales durante esta primavera en la laguna de 10 millas cuadradas, que se encuentra 90 millas al sur de Tirana, la capital, informó la agencia The Associated Press.
Estiman los funcionarios que las normas de confinamiento que han molestado a algunas personas en Albania, ha permitido a flamencos y otras aves prosperar en esta laguna ubicada junto al Mar Adriático.
«¿No es hermoso ver flamencos sin miedo por todas partes?», dijo Dhimiter Konomi, que forma parte de un grupo local que gestiona la pesca comercial en la laguna de Narta, mientras los esbeltos pájaros se alzaban en el agua poco profunda.
La suspensión de actividad en las salinas cercanas y la reducción de toda actividad humana durante la pandemia explica por qué las aves acuden a la laguna, dijo Nexhip Hysolokaj, experto en biodiversidad regional.
Los flamencos son «una especie muy delicada», señaló, y la ausencia de vehículos o visitantes en la zona les resulta atractiva.
«Han encontrado alimento y tranquilidad, y eso probablemente les ha ayudado a crecer en número», dijo Hysolokaj.
Los investigadores tienen previsto estudiar a los flamencos para ver si la tranquilidad provocada por el coronavirus lleva a que la laguna se establezca como zona de cría.
Una laguna llena de aves es un tesoro que podría impulsar el turismo, señaló Konomi.
Sin embargo, Hysolokaj se mostró más reacio a atraer turistas convencionales a la laguna, que forma parte de una zona protegida de dunas, humedales, islas y playas que acoge a fauna diversa además de las aves. Lo describieron como el «pulmón» de Vlora, la ciudad más cercana.
«Debería haber un turismo estable pero alternativo, naturalmente dejar venir a los campistas, utilizar la playa, con sendas educativas, para ciclismo respetuosas con el medio ambiente, y más, porque está muy cerca de Vlora», dijo Hysolokaj.