Investigadores japoneses confirmaron su existencia y la denominaron según su tamaño corporal significativamente pequeño
Durante varios años, una especie de ballena misteriosa cautivó a los pescadores japoneses de las aguas del mar de Ojotsk, quienes no habían visto un cetáceo similar.
Sorprendidos por el nuevo animal, lo apodaron kuro-tsuchi (‘ballena picuda’), mientras un grupo de investigadores desarrollaba un estudio para explicar el enigma.
Gracias a la investigación, que se publicó en la revista Nature, los especialistas de la Universidad de Hokkaido confirmaron la existencia de la nueva especie y la bautizaron como Berardius minimus.
Su nombre responde al pequeño tamaño, de al menos siete metros, que tiene este tipo de cetáceo respecto a otros representantes de su género, reseñó Sputnik.
En este sentido, los autores explicaron que eligieron la diferencia más básica, el tamaño corporal significativamente pequeño, para que se reflejara en el nombre científico.
La describieron como una ballena de «un tamaño corporal sustancialmente más pequeño de individuos físicamente maduros, un pico proporcionalmente más corto y un color corporal más oscuro».
El descubrimiento fue posible gracias al estudio del ADN de los restos de ballenas no identificadas que fueron arrastrados por el oleaje hasta las costas de la isla Hokkaido desde 2008, refirió el portal Actualidad RT.
Fuentes: El Espectador, Actualidad RT, Sputnik.
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