La autopsia del cachalote (Physeter macrocephalus: mamífero dentado, marino más grande que existe) encontrado muerto el pasado 27 de febrero cerca del faro de Cabo de Palos, región de Murcia, España, indicó que el cetáceo perdió la vida producto de una ingesta agresiva de 29 kilos de residuos en los que se detallan bolsas de basura, sacos de rafia, trozos de redes, cabos y un bidón.
El cachalote era un macho joven de unos diez metros y más de seis toneladas de peso, que no aguanto la dieta de comida chatarra que su estomago e intestino no pudieron digerir, produciéndole al animal una peritonitis (impactación del aparato digestivo), ante la dificultad de expulsar la basura marina. Así lo afirmaron los expertos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle que analizaron sus restos.
El hallazgo ha servido a la Consejería de Cultura, Turismo y Medio Ambiente de España, para proyectar una campaña de concienciación sobre el riesgo de las basuras marinas para la fauna, orientada a disminuir el consumo de plásticos y evitar el abandono de residuos en el medio natural.
La asociación Ambiente Europeo, bajo la dirección de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente (OISMA) del Gobierno regional, desarrollará las acciones, cofinanciadas con fondos europeos Feder, que consistirán en once limpiezas de playas y diecinueve charlas y presentaciones audiovisuales en centros educativos y sociales.
Los depósitos de residuos se realizarán con la metodología de la organización internacional Ocean Conservancy, que radica en la observación de cada residuo en una ficha para conocer el ejemplar de basura marina y la cantidad que se reune en cada espacio, datos que permiten proceder en origen.
La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, recuerda que “la presencia de plásticos en mares y océanos es una de las mayores amenazas para la conservación de la fauna silvestre en todo el mundo, ya que muchos animales quedan atrapados entre la basura o ingieren grandes cantidades de plásticos que acaban provocando su muerte”, acotó.
Las hembras cachalote dan a luz cada tres a seis años, y el cuidado de las crías lleva más de una década. La dieta de estos cetáceos es de calamares y peces, y para conseguir su alimento se sumergen a profundidades de hasta tres kilómetros, siendo así el mamífero marino que se zambulle a mayor profundidad.