Más de 100 ballenas han muerto después de quedar varadas en una playa en el oeste de Australia, informa The Independent.
Un importante esfuerzo de rescate se inició después de que 150 ballenas de aleta corta (o calderones tropicales) encallaron en la bahía Hamelin, cerca de Augusta, un pequeño pueblo a unas 200 millas al sur de Perth.
Como informaron las autoridades, ahora que se está llevando a cabo una misión de rescate para intentar de salvar a los cetáceos que aún sobreviven en aguas poco profundas. El fin es arrojarlas al mar.
«Las operaciones de rescate se verán obstaculizadas por el deterioro de las condiciones climáticas y tenemos que garantizar la seguridad de todos los involucrados antes de mover a las ballenas», dijo Jeremy Chick, del Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones.
Los oficiales del Servicio de Parques y Vida Silvestre de Australia están tomando muestras de ADN de las ballenas muertas, para tratar de determinar las posibles causas del encallamiento masivo.
Estos fenómenos a menudo se pueden atribuir a factores ambientales, como el clima severo, pero a veces las ballenas quedan varadas si se van a cazar demasiado cerca de la orilla.
La contaminación por productos químicos, los derrames de petróleo o los residuos de plástico también puede ser factores de causa.
En 2009, más de 80 ballenas de la misma especie murieron en un varamiento masivo en la misma región de Australia, pero el varamiento más grande de este tipo se produjo en 1996, cuando más de 300 ballenas de aleta corta (Globicephala macrorhynchus) quedaron varados en Dunsborough, a unas 50 millas al norte de la bahía de Hamelin.
El Ciudadano