Las corridas de toros se ha caracterizado, para muchos, como un gran espectáculo mientras que para otros es una significante violación a la protección al animal. Este sábado ocurrió un lamentable hecho cuando el torero español Juan José Padilla recibió una cornada de la res luego de lanzarle varias banderillas durante un evento en la localidad de Arévalo, provincia de Ávila, en España.
Según los medios locales, la res corneó en la parte derecha de la cabeza, al torero, de 45 años, dejándole un pedazo de cuero cabelludo colgando.
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Padilla fue trasladado a la enfermería de la plaza, donde le cocieron la herida, recibiendo unos 40 puntos de sutura. Luego, fue llevado a un hospital de Ávila, donde los médicos han determinado que milagrosamente la cogida no le ha causado ninguna lesión cerebral y su vida está fuera de peligro.
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No es la primera vez que el torero juega con la muerte. En julio del 2001 durante un espectáculo taurino en Pamplona un toro le corneó gravemente en el cuello. Diez años más tarde, en el 2011, Padilla sufrió otra cornada en la cara, directamente en el área del ojo izquierdo. Esa vez la herida fue tan grave que los médicos no lograron salvarle el ojo. Después de ello adquirió el apodo de ‘el Pirata’.
Un toro arranca parte del cuero cabelludo al torero Juan José Padilla, ante niños y niñas que presenciaban la corridas de toros, un espectáculo cruel calificado por la ONU como violento, y aconsejando a España mantener alejado de menores de edad. pic.twitter.com/P4JUSRe0AO
— AnimaNaturalis (@AnimaNaturalis) July 8, 2018
En referencia a este túit, en marzo de este año el Comité para los Derechos de los Niños de Naciones Unidas (ONU) recomendó a España que prohíba la participación de niños y adolescentes menores de 18 años en corridas de toros, como toreros o espectadores. Recomendación que no ha sido acatada y los niños siguen siendo testigos de escenarios escalofriantes e impactantes.
La conocida fiesta brava o tauromaquia algunas personas la califican como un «arte», «deporte extremo» o lo incluyen como «cultura, pero no es más que el vil y trato cruel hacia un animal hasta llevarlo a su muerte. Este «orgullo» es repudiado por organizaciones y activistas de protección animal que además son calificados como «antiespañoles» por no apoyar el bochornoso espectáculo o la violencia animal.
https://www.elciudadano.cl/animal/el-parlamento-de-portugal-debate-la-abolicion-de-los-toros/07/06/