Algunas veces las películas tienen una carga simbólica muy fuerte, por distintas razones como puede ser la importancia del director, el tiempo que se ha esperado para que la podamos ver, o las críticas que los medios de información masivos han hecho sobre algún filme. Con lo anterior, generan que el espectador común empiece a construir juicios de valor, antes de ver la película, ya sean opiniones buenas o malas.
Lo interesante del cine es poder entrar en contacto con modos de pensar que son ajenos a nosotros, por medio de una historia contada de manera audiovisual.
De igual forma, lo que ocurre con algunas de estas películas es que se comienzan a perfilar como candidatas a ganar un Oscar, y la expectativa genera un ideal sobre la película que muchas veces persiste y se crean una especie de defensores a ultranza de filmes que si bien no son malos, tampoco se podrían considerar como clásicos imprescindibles que quedarán en el recuerdo de millones.
Alguna de estas películas sobrevaloradas, se enlistan a continuación.
1. Boyhood (2014), Richard Linklater
En esta película, el director recorre 12 años de la vida de Mason, desde que tiene 6 años hasta los 18. Durante el periodo transcurrido, suceden el tipo de cambios que un niño genera en la adolescencia. Fue aclamada por la crítica debido al extenso trabajo del director, pero el producto final no es de merecer tanta ovación. El hecho de que fue grabada durante seis años siguiendo la vida de un niño, pudo más que el criterio cinematográfico.
2. Lost in translation (2003), Sofia Coppola
Bob es un reconocido actor y Charlotte es una mujer que viaja a Tokio con su marido, pero éste no le presta atención. Se encuentran en Tokio y comienzan una aventura donde la amistad y las pulsiones se reprimen. La película es sosa, y bastante aburrida. Quizá lo que la salva es la actuación de Bill Murray. Tal vez a muchas personas les parezca una excelente película por la esperanza de que los protagonistas consumen su amor.
3. Nymphomaniac (2013), Lars von Trier
La película en sí, no es mala. Es una historia arriesgada, contada por uno de los más grandes directores del Dogma 95, Lars von Trier, a pesar de lo anterior, se ha sobrevalorado el filme. Esto debido a que más allá de la película, el morbo de verla y lo transgresor que pueden ser algunas escenas, supera toda apreciación de la cinta. Las personas recuerdan de la película sólo el lado obsceno, y los desnudos y apelan a que por el sólo hecho de ser transgresora, es una joya.
4. 12 años de esclavitud (2013), Steve McQueen
Narra la historia de un músico negro que fue engañado y secuestrado para venderlo como esclavo en una plantación de Louisiana. A partir de eso pasa esclavizado mirando la miseria humana en todo su esplendor. Esta historia fue acreedora a tres premios Oscar, uno como mejor película. La crítica la vanaglorió y fue la ganadora indiscutible, a pesar de eso no tiene nada de especial. La temática de la esclavitud está plagada de correcciones políticas. El dramatismo del que se habla en torno al filme está más relacionado con que la crítica la dotó de un dramatismo que no se ve en pantalla.
5. Spectre (2015), Sam Mendes
Una de las películas más esperadas del año 2015 y a la cual se le infló de sobremanera, hasta esperar que fuera una de las mejores entregas de la franquicia. La mejor escena es con la que inicia, ya que es un plano secuencia muy bien trabajado de más de 5 minutos. En la historia en realidad no pasa nada, y los pocos momentos de acción son lentos. Asimismo, la cumbre de la película queda muy por debajo de los plots acostumbrados.
6. El Francotirador (2014), Clint Eastwood
Basada en el libro autobiográfico del francotirador más letal del ejército de Estados Unidos, Jason Hall. Eastwood retoma la narración del libro y graba la película con Brandon Cooper, como Jason. Lo que pocas veces se percibe es el halo de nacionalismo estadounidense exacerbado. Al igual que ocurre con 12 años de esclavitud, la crítica norteamericana infló demasiado una película nada extraordinaria, y muchos de los espectadores la enarbolan como una película que todo el mundo debe ver.
7. Alicia en el país de las maravillas (2010), Tim Burton
Ocurre diez años después de la primera visita de Alicia al país de las maravillas. Burton le dio un giro interesante a la historia, a pesar de eso, la película aburre y en ocasiones cansa la actuación de Johnny Deep. La parafernalia visual, por ocasiones confunde al espectador.
8. Los miserables (2012), Tom Hooper
Es el último intento de poner en el cine la obra maestra de Victor Hugo. La expectativa debido al elenco era muy grande. La cuestión radica en que la película quiso trasladar una especie de ópera wagneriana a una plataforma donde no funciona. Es una película aburrida. Lo único que la sacó a flote fue la actuación del elenco y la fotografía. Como filme en su conjunto, está muy sobrevalorado.
9. La vida de Adèle (2013), Abdellatif Kechiche
Ganadora de la palma de oro en Cannes, fue un éxito cuando se proyectó. Alguna veces los festivales tienen criterios de selección que tienen que ver con las temáticas. En este filme, una niña de 15 años comienza a descubrir su sexualidad junto con su primer pareja lesbiana. Debe lidiar con las convenciones sociales de su entorno. Es un tema bastante predecible. Una historia de amor, sencilla, pero con aires de sofisticación.
10. El cisne negro (2010), Darren Aronofsky
Aronofsky es garantía al hablar de cine, pero en esta película en específico, la trama deja mucho qué desear, es sencilla y básica. Los sueños de grandeza de una bailarina y la opresión que siente de su entorno por ser la mejor, es un tema repetido. El éxito de la película es debido a la sensiblería que muchas personas interpretan en el mundo del ballet, sin ser necesariamente cursi dicho mundo.