Hay artistas que recurren a las drogas como una forma de encontrar alivio para alguna afección, otros por adicción y quizás otros recurran –o hayan recurrido- a la droga como una fuente de inspiración. Es cierto que la droga es un estimulante extremadamente adictivo que afecta directamente al cerebro, en ese sentido la persona es embargada por sensaciones de todo tipo, incluso momentáneamente placenteras. Hay millones de personas en todo el mundo que por diversos motivos son consumidores de cocaína, anfetaminas, marihuana, hachís, etc. Y en el mundo de arte y de la creación no es menos notorio, ¿de qué manera las drogas pueden contribuir a la inspiración artística? Lo cierto es que puede llegar a crear sensaciones placenteras, alucinaciones e incluso pueden darse casos de personas que potencian su talento al consumirlas. Sensaciones parecidas a éstas experimentaron los artistas franceses del Impresionismo, Expresionismo y Surrealismo cuando llegaban a consumir opio y las gracias a las reacciones cerebrales producidas por esta droga, algunos artistas han llegado a transcender en su arte, encontrando fuentes de inspiración nunca antes obtenidas.
Te presentamos un listado de grandes personajes de la historia que consumieron algún tipo de droga durante alguna etapa de su vida. Faltan muchos
Van Gogh (1853-1890)
Fue uno de los más destacados pintores del postimpresionismo. Autor pródigo después de haber pintado más de 900 cuadros. En la Historia del Arte siempre se ha considerado a Van Gogh como un artística rompedor de todas las formas tradicionales de la pintura (junto a Monet, Munch y Cézanne). Si bien es cierto que todo arte siempre tiene un enigma, ¿qué le inspiró a Van Gogh realizar composiciones pictóricas con tanto cromatismo, alteración del entorno, fondos sombríos? Se ha reconocido que fue un adicto a la Absenta, como también lo fueron pintores como Picasso y Degas. Esta bebida es un compuesto formado por un aceite esencial llamado también tujonas; se caracteriza por ser una bebida hecha con el aroma de varias flores (como anís, hinojo y la planta Artemisia absinthium). Su fabricación se remonta al siglo XIX, y lo más llamativo de todo no es que durante un lapso de tiempo esta bebida haya sido ilegal en muchos países de Europa y América –en España y Portugal siempre ha sido legal-,sino que uno de los efectos de su uso en grandes cantidades, son los alucinatorios que llega a acarrear. Puede que Van Gogh se sirviera de varias cantidades de ingesta de la bebida en su estudio mientras componía un lienzo que alzaba formas más allá de la naturaleza y de la realidad. Se piensa que sus problemas psiquiátricos tuvieron orígenes en la adicción desmesurada de esta bebida, que desencadenó una serie de problemas que le llevaron a cortarse la oreja.
Charles Dickens (1812-1870)
Uno de los escritores más destacados de la literatura universal que cultivó la novela y el relato; todas sus historias giran en torno a la ficción, la sátira, y de un estilo florido y poético. Hay diversos testimonios que revelan la adicción de Dickens al opio. En buena parte del pasado esta droga se utilizaba como medicamento terapéutico. Se obtiene de la planta adormidera (Papaver somniferum). Algunos de los países más destacados de su plantación son Afganistán, India, Tailandia, Japón y China. Dikens llegó a ser un consumidor de opio por placer, adicción que no llegó a acarrearle ningún problema.
Sigmund Freud (1856-1939)
Fue un médico neurólogo, famoso por ser el padre del psicoanálisis y una de las mentes más destacadas del siglo XIX. Según los testimonios de Thorton, un amigo cercano al entorno de Freud, éste consumió cocaína en dos períodos de su vida. El primero de ellos entre 1884 y 1887, de los veintiocho a los treinta años. El segundo período abarca de sus 36 a 43 años de vida; pero destacan algunos testimonios más revelando que Freud pudo seguir consumiendo cocaína hasta 1912, con casi 55 años. Aunque no se puede asegurar la adicción de Freud a la cocaína, es probable que llegara a consumir cocaína pura (según algunas evidencias de sus escritos), y tal vez en dosis altas con bastante frecuencia. Pero es indudable que Freud fuera una de las mentes más lúcidas de la Historia.
Barack Obama (1961)
El primer presidente negro en llegar a la Casa Blanca y Premio Nobel de la Paz en 2009 por su oposición a toda forma de guerra -incluso destacó su oposición a la guerra atómica-, no ha tenido ningún tipo de reparo en confesar que de joven llegó a ser fumador activo de marihuana. Durante su etapa de estudiante en Hawai y en Los Ángeles llegó a rodearse de un círculo de fumadores de marihuana. Cuando entró a la Universidad dejó su consumo para centrar su vida en los estudios y en su desarrollo profesional.
William Shakespeare (1564-1616)
Uno de los dramaturgos y poetas más famosos de todos los tiempos y figura universal. En una excavación en los jardines de lo que fue su domicilio en Stratford (Inglaterra), encontraron diversos restos de cocaína y marihuana en una pipa en la que el dramaturgo solía fumar. Algunos expertos de su obra sostienen que el autor menciona la cocaína en sus escritos.
Stephen King (1947)
Es uno de los escritores más famosos de la literatura actual, especialmente por cultivar el género de terror. Muchos de sus personajes son caracterizados por la personalidad del escritor, ya que muchos de ellos aparecen en un contexto hostil, consumiendo alcohol y cocaína; tal como ha llegado a confesar el propio autor: “Muchos de mis personajes han vivido las mismas experiencias que viví yo, muchos de ellos son adictos a las drogas”.
Quizá para algunas mentes brillantes la droga sólo fue un recurso para desinhibirse. Quizá para otros fuera un antídoto para su talento, pero el verdadero artista puede diferenciar la vida placentera de la vida ficticia. Tal y como apuntara Freud en su ensayo “Más allá del principio del placer”: “Los hechos nos han movido a opinar que la vida psíquica está regida por el principio del placer”.
Vía CulturaColectiva