«LA MUNDIAL»: humor, globalización y taoísmo en la Peluquería del Momento

Entre el 4 y el 27 de mayo se presenta en la sala B1 del Centro Cultural GAM la obra de teatro físico y danza contemporánea La Mundial, dirigida por Elías Cohen y protagonizada por Claudia Vicuña

Andrea Peña

17/04/2017 3:32pm

Entre el 4 y el 27 de mayo se presenta en la sala B1 del Centro Cultural GAM la obra de teatro físico y danza contemporánea La Mundial, dirigida por Elías Cohen y protagonizada por Claudia Vicuña.

Ÿ El montaje está ambientado en una peluquería de moda al centro de un ghettocosmopolita. Allí, cuatro estilistas -de diversos orígenes- despliegan sus poderes mágicos y juegan con sus cargas genéticas al ritmo de músicas tradicionales.

Al escudriñar en la historia, descubriremos que diversas corrientes científicas, filosóficas y religiosas han sentado sus bases en torno a un concepto particularmente revelador: el de transformación. En 1785, Antoine Lavoisier estableció la denominada Ley de conservación de la materia al enunciar que “nada se crea ni se destruye, sólo se transforma”. Los taoístas, por su parte, afirman que la única constante en el universo es la idea de cambio: del ser al no ser, de lo posible a lo real, de lo femenino a lo masculino, del yin a yang.

Tras su primera obra juntos, Primera esfera (2013), los bailarines Claudia Vicuña(Lo que puede un cuerpo) y Elías Cohen (SimpleFicción) decidieron ahondar en lo que denominan “las metáforas de la transformación”. Es así como surge La Mundial, una pieza de teatro físico y danza contemporánea que estrenan el 4 de mayo en el Centro Cultural GAM. La Mundial es, asimismo, el nombre de la peluquería donde ocurre la acción, un lugar de moda ubicado al centro de un ghetto cosmopolita, en cualquier capital de Sudamérica. “La peluquería funciona perfecto como metáfora para visualizar un espacio de permanente transformación, es el espacio ideal donde podemos mutar y jugar a ser otros”, señala Vicuña. Para que se tratara de un espacio reconocible, el equipo concibió la escenografía con muebles reales reciclados de una peluquería santiaguina de la década de los ochenta.

En La Mundial trabajan cuatro estilistas: un alemán, una francesa, un sirio y un judío, que son interpretados por los protagonistas de la obra: José Olavarria Schellhorn, Claudia Vicuña, Jose Chahin y Elías Cohen. En efecto, todos ellos tienen ascendientes provenientes de dichos países. “El título no es casual. Como en cualquier capital globalizada, en esta peluquería confluyen personajes, sonidos, imaginarios y juegos físicos que nos hablan de diversos lugares, razas y culturas”, agrega Cohen, quien actualmente dirige el programa KiM Post Escuela de Teatro Visual-Danza en Olmué.

El enfoque de La Mundial es completamente ecléctico. De hecho, sus creadores se dan licencia para mezclar altas dosis de humor -un ingrediente bastante desaparecido de los espectáculos de danza, a juicio de Vicuña y Cohen- con un trabajo corporal inspirado en los cinco elementos del Tao: madera, agua, tierra, metal y fuego.

“El entendimiento del Tao pasa más por una experiencia que por una reflexión intelectual. Nuestra peluquería es una metáfora a la transformación permanente. Todo se mezcla en una sopa creativa que permite una lectura amplia, intuitiva, alejada de lo conceptual. La naturaleza del Tao es el movimiento. Por lo tanto, llegar a la danza es un fenómeno natural”, subraya Cohen.

El diseño sonoro, por su parte, sigue la línea investigativa de la hibridez y la experimentación. Jorge Martínez, el compositor a cargo, mezcló tradicionales músicas del mundo con toques de ritmos contemporáneos.

En palabras de Cohen, “en La Mundial, presentamos un universo mágico, con peluqueros con poderes especiales que, a su vez, juegan con la imagen de su carga genética. Las interacciones relacionales de estos seres, más la combinación de las transformaciones del taoísmo, hacen de La Mundial un espectáculo realmente diferente”. “La Mundial es la peluquería del momento. Allí, todos y todas son aceptados y bienvenidos a transformar su look y volverse más híbridos, más mundiales, más inclusivos”, remata Vicuña.