Seamos sinceros, cada uno de nosotros podríamos hacer una gran lista de géneros o temas que son atractivos para realizar una película. Nos podemos topar con narrativas de héroes, de guerra, de aventura, de carreras, etc. Uno de los temas que más nos atraen en cuanto a historias es el de criminales.
Pero criminales hay demasiados y todos cometen fechorías muy distintas unas de otras. Por lo mismo, Cultura Colectiva prefiere concentrarse en cinco asesinos esta ocasión y darte las razones para su elección. En el compilado de cinco películas que te presentamos hoy, hay historias de asesino vs. Policía y otras tratan la enferma y retorcida lógica de los homicidas protagónicos de los filmes. El compilado promete películas poderosas en cuanto a imagen, historia y sonido.
Natural Born Killers de Oliver Stone (1994)
Protagonizada por Woody Harrelson (Zombieland) y Juliette Lewis (Due Date) con la actuación de Robert Downey Jr. (Iron Man).
Dos víctimas de traumas infantiles se enamoran y se convierten en asesinos seriales irresponsablemente glorificados por los medios masivos.
El filme escrito por Tarantino y dirigido por Oliver Stone no deja mucho que desear y si se echan la versión del director, menos. Y es que es una película directa que no se viene con rodeos. Los papeles protagónicos fueron ejecutados con gracia y de una forma enamoran al espectador. Toda secuencia en la narrativa es crucial, importante e impactante; el director de fotografía, Robert Richardson dijo que fue una de las peores experiencias de su vida y que no haría algo parecido de nuevo. Incluso Woody Harrelson no disfrutó escenas que grabó como aquella en donde viola a una chica (sólo en la versión del director). En fin, el proyecto de Stone cuenta con los elementos para dejar satisfecha a una audiencia con sed de Rock N’ Roll.
No Country for Old Men de Ethan y Joel Coen (2007)
Protagonizada por Tommy Lee Jones (Men in Black), Javier Bardem (Biutiful) y Josh Brolin (American Gangster).
La violencia y el caos surgen después de que un hombre se tropieza con 2 millones de dólares y con un trato de drogas que salió mal cerca de Rio Grande.
Las historias de los Coen suelen ser algo lentas pero a su ritmo logran sorprendernos con detalles dentro de sus escenas que son cruciales para que la historia se desenvuelva. Esta no es ninguna excepción; hay un desafortunado, un asesino y un policía. Cada uno de ellos tiene su ritmo, su personalidad y sus motivaciones. Los Coen construyen sobre estos fundamentos muy bien marcados y crean una gran historia de afiliaciones, paciencia y mucho suspenso. En mi opinión, uno de los mejores trabajos de estos hermanos.
Se7en de David Fincher (1995)
Protagonizada por Brad Pitt (Inglourious Bastards) y Morgan Freeman (Batman).
Dos detectives, un veterano y un principiante cazan a un asesino serial cuyo modus operandi está basado en los siete pecados capitales.
Brad Pitt y Morgan Freeman hacen una buena pareja. Por un lado está al detective cansado y traumado con lo que ha visto y por el otro al detective que quiere atrapar a cuántos malos pueda. De antagonista, tenemos a Kevin Spacey, un asesino serial muy listo y cruel que trae locos a los otros dos. Lo más interesante del filme de Fincher son todas las distracciones que pone y cómo entrelaza todos los sucesos, motivaciones y emociones que han sucedido en su filme para crear un gran evento catártico. De las mejores películas de Brad Pitt que uno puede encontrar.
Funny Games de Michael Haneke (1997)
Dos jóvenes psicóticos toman a una madre, un padre y a su hijo como rehenes en su casa de verano y los fuerzan a jugar juegos sádicos el uno con el otro por diversión.
De la lista, esta es mi preferida. La película comienza con la familia en una Van y empieza a sonar una canción de metal muy pesado. Ya de entrada, podemos ver que la película no será muy alegre. Haneke disfrutó tanto hacer esta película que la volvió a hacer en 2007. La narrativa del filme es fuerte y puede resultar muy incómoda.
El diseño sonoro de la película es increíble y logra transportar al espectador a mundos de frustración, humillación y tristeza. Para reforzarlo aún más, la fotografía es igual de poderosa y transmite cosas que de ninguna manera el espectador espera. El trabajo del director alemán promete bastantes emociones e irá matando tu noble esperanza poco a poco.
Elephant de Gus Van Sant (2003)
Bastantes estudiantes de preparatoria viven su rutina diaria mientras otros dos se preparan para algo más malévolo.
Está basada en una historia real. Además de que la película tiene secuencias largas, Gus Van Sant hace su chamba con finura. Sabe a qué personajes mover y dónde poner su pivote para que la historia gire hacia dónde él quiere aunque gran parte del filme fue improvisado y sólo se hayan hecho aproximadamente 88 tomas. Una narrativa bien pensada y bien manejada que llevan hacia una masacre escolar puesta en marcha por dos estudiantes.