El 26 de septiembre de 1969 se lanzó Abbey Road, el último álbum de estudio de The Beatles y una de las obras más emblemáticas de la historia del rock. Hoy, 55 años después, este evento emocional resuena en la memoria colectiva, y el mundo continúa cautivado por la música del grupo considerado «el más grande de todos los tiempos».
Publicada en el Reino Unido por Apple Records, la grabación de Abbey Road comenzó en abril de 1969, siendo este el último álbum grabado por la banda, ya que Let It Be, lanzado en 1970, se había producido previamente.
El disco incluye clásicos como “You Never Give Me Your Money”, “Sun King”, “Mean Mr. Mustard”, “Polythene Pam”, “She Came In Through the Bathroom Window”, “Golden Slumbers”, “Carry That Weight” y “The End”, reflejando el genio creativo de la banda y su productor, George Martin, junto a Geoff Emerick, ingeniero de grabación, y Tony Banks, operador de cinta.
Además, cuenta con algunas de las canciones más queridas, como “Come Together”, “Something” y «Here Comes The Sun«, estas últimas escritas por George Harrison y consideradas como sus mejores composiciones.
Abbey Road no solo fue un éxito comercial, alcanzando el número uno en varias listas, sino que también recibió aclamación crítica por su calidad musical e innovación. Esta grabación marcó el último esfuerzo conjunto de los cuatro miembros de The Beatles, a pesar de las tensiones internas que aumentaban. Aun así, crearon un álbum que sigue siendo estudiado y celebrado por su impacto duradero en la música y la cultura popular.
La icónica portada, diseñada por John Kosh, el director creativo de Apple Records, muestra a los cuatro miembros cruzando el paso de peatones frente al estudio de grabación de Abbey Road en Londres. Inicialmente, el álbum iba a llamarse Everest, en honor a una marca de cigarrillos que solía fumar el ingeniero de sonido. Se había considerado un viaje al Himalaya para fotografiar la portada, idea que finalmente se desechó.
La imagen de los cuatro caminando en fila es reconocible en todo el mundo y destaca por su simplicidad, capturando un momento casual y auténtico. Muchos han interpretado esta imagen como un símbolo de despedida de la banda, y su disposición y vestuario han dado pie a numerosas teorías, añadiendo un aura de misterio.
La portada ha inspirado parodias, homenajes y referencias en la cultura popular, convirtiéndose en un ícono cultural perdurable. Desde entonces, el cruce de Abbey Road ha sido un destino turístico popular, atrayendo a fans de todo el mundo que desean recrear la imagen.
Tras el lanzamiento del álbum, los miembros de la banda comenzaron a reflexionar sobre su futuro. Aunque no planearon que Abbey Road fuera su obra final, el sentimiento de agotamiento era palpable. «En aquella época no sabía que sería el último disco de The Beatles, pero la sensación era que estábamos llegando al final», recuerda George Harrison.
Nota especial: Fernando Cabrera para El Ciudadano México
Foto: Portada de Abbey Road
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