ACÉFALO RECORDS + TOTO ÁLVAREZ

Luís Toto Álvarez lleva años en la senda del rock –desde la formación de La Floripondio hasta su actual banda PocaSangre-, término no menor para recalcar el punch con que este artista hace las cosas; su vida es una rola constante. No así dejar en claro que lo que propone mayormente, -en su práctica actual- es el arte de la música improvisada. No hay cabeza para tanta emoción junta, silencio y solidaridad en el oficio. Una entrevista de finales del 2015 que sigue este 2016:

-¿Cómo evalúas el año 2015?

Ha sido un año intenso, interesante, productivo, hermoso, emocionante y con tintes de gran felicidad. He lanzado 4 discos, de colegas y míos, uno de ellos en vinilo, quizás el único vinilo nacional de improvisación y música extrema, bueno que también ha sido distribuido en USA y México, por lo tanto es semi-nacional y fue masterizado por Lasse Marhaug. Eso, lo primero.

He viajado afuera y hacia el interior, he podido escuchar alrededor de 100 sets en vivo, Armamos el Festival Acéfalo una vez más y quedaron todos felices. Conocí mucha gente inspiradora, trabajadora, consecuentes y altamente creativos. Acéfalo en realidad tiene 15 años trabajando, solo que antes usaba otro nombre, así que puedo decir que los últimos años ha empezado a ser más entretenido.

-¿Piensas que los conciertos son el norte de la brújula o has pensado en otros formatos de expansión sonora?

No tengo un norte, solo hago lo que me dan ganas de hacer, practico esa libertad, porque además todo viene desde el trabajo independiente, no respondo a los formatos que han impuesto las líneas de financiamiento.

El año 2000 instalé unos tendidos de alambres que usaba para grabar paisajes sonoros en mi cerro, arriba de algunos techos, en esa época nadie pescaba estas cosas, así que estaba bien solo; lo hice durante unos años y lo mandaba a amigos por mail y el 2003 estrené una obra mixta con parte de esos años de trabajo. Luego me prendí con la radio experimental y aún lo sigo haciendo, tratando de dar espacio a las crónicas, poesía y narrativas, de manera libre y en un contexto no comunicacional; en fin, siempre uno transita distintos rumbos.

Los conciertos poseen una potencia y catarsis especial, eso está ocurriendo en el Festival, la gente ha comenzado a volverse loca, a involucrarse, a liberarse, esa expansión sonora es muy interesante. Son situaciones únicas que rompen ciertas ideas difusas en la Improvisación, que se han dado por el poco conocimiento de su amplitud y también la seudo-academia, la oratoria y los grandes prólogos, cosas tan recurrentes en Chile.

Otra expansión es la que ocurre entre los artistas, de verdad se vive algo especial, son expansiones internas que no encontrarás publicadas en facebook ni en fotos. Y se hacen muchas cosas más, lo que pasa es que la gente no se entera de todo. Hacemos actividades más piola, alejados de la exposición digital y del artisteo porteño y nacional. He visto cada cosa por ahí estos días, de manera desesperada, se ha perdido el rigor y respeto necesario para algunas cosas.

-Acéfalo tiene un ítem destacado que es al aire libre… ¿nos cuentas un poco de esa experiencia?

Es parte de la descentralización y activismo, Valparaíso ciudad se ha atribuido ese título de centro de la cultura y es totalmente falso, tienes que ir a los demás condados y verás que hay mucho más movida. Por otro lado todos disfrutan el salir de la ciudad, los artistas y el público. Hay que salir del salón, hemos realizado conciertos acústicos entre medio del bosque, caminatas, microconciertos y todo lo que vamos a realizar en el futuro. Es saludable para tu cuerpo, cabeza y orejas.

-¿Qué ves de humano en el arte? ¿Qué ves de solidario en lo humano?

Vaya pregunta en estos tiempos; el arte es una expresión profunda que está dentro de todos, incluso se ha mantenido después que muchos han dejado de ser humanos. Hace unos meses un colectivero me decía como vivía feliz con 3 lucas diarias, dime si no hay que ser un artista para eso. Por otro lado otros artistas carecen de poesía y solo hablan de dinero, se arman fundaciones y corporaciones, ambición mercantil, megalomanía, vanidad digital.

Desde la instalación de las industrias creativas comienza el atentado a la solidaridad, el sistema político cultural se ha encargado de dispersar la energía de las cohesiones, entonces aparece el individualismo y el chaqueteo, relaciones por conveniencia, las rémoras, en el fondo un ambiente de competitividad que no ha sido sano para el real desarrollo del arte ni la cultura, ni de nada.

Ahora, no creas que todo es tan fatal, de solidaridad humana aún puedo hablar, mi experiencia es que recibo ayuda de muchos colaboradores que trabajan sin intereses laterales, entre nosotros mismos nos ayudamos, trabajamos prácticamente sin dinero y nos relacionamos por empatía y cariño. Por último no quiero decir más porque la soildaridad es más bonita cuando se hace calladito y de corazón.

-Siempre traes invitados extranjeros de muy buen nivel ¿En quién estás pensando para este año?

No es que yo los traiga precisamente, casi todos ellos quieren venir y participar, por lo general yo no hago planes. Algo raro también cuando ahora todos quieren ser curadores y cosas así, un rollito más que prolifera, como antes fueron otros. Los mismos artistas me dicen que bueno que esto lo haga un músico activo, que toca, no soy un invento de internet ni de un grupete de amigos. Eso permite que siempre tenga contacto con colegas y ahí nace todo el resto solo. Por eso a la mayoría los conozco en persona, hablamos un poco, tocamos y les saco el rollo. Acéfalo no es una productora de eventismos culturales, es todo lo contrario, hay otra motivación.

Así que tengo una lista larga de gente para este año, no diré nada en todo caso, solo que son gente que sigue esto mismo que hablamos. En Febrero ya dimos inicio a los conciertos del 2016. No es solo un Festival, es todo el año.

+ info: acefalorec.com / acefalofestival.org

Por Pía Sommer
*vía e-mail
El Ciudadano