Un mural de Bansky sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) apareció hoy en la fachada de un edificio de la ciudad inglesa de Dover, en la primera manifestación del misterioso artista británico sobre el «brexit».
Sus representantes confirmaron hoy la autenticidad de la obra, que muestra a un trabajador metalúrgico encaramado a una escalera sobre la que trata de eliminar con un martillo una de las estrellas doradas de la bandera azul comunitaria.
El mural se puede ver en la fachada del edificio «Castle Amusements» de Dover, situado junto a la terminal del ferry que une Reino Unido con Francia por el Canal del la Mancha, al sur de Inglaterra.
Los medios británicos interpretan hoy la pintura rebuscando en la página web de la Unión Europea, donde se explica que las estrellas de la bandera «representan los ideales de unidad, solidaridad y armonía entre los pueblos de Europa».
La estrella que trata de retirar el trabajador se supone que corresponde a Reino Unido, cuya primera ministra, la conservadora Theresa May, ha abierto un complicado proceso negociador con sus socios comunitarios para establecer los términos de este divorcio.
Desde el referéndum sobre el «brexit» del pasado 23 de junio, Banksy, comprometido con diferentes causas a través de su arte, había permanecido en silencio, pero esta manifestación llega cuando han aumentado las tensiones entre Londres y Bruselas, al comienzo de sus conversaciones.
La cuestión de la salida de Reino Unido también se ha convertido en el tema central de las elecciones generales anticipadas convocadas por May para el próximo 8 de junio, en las que parte como gran favorita para mantenerse al frente del Gobierno británico.
La elección de Dover por Banksy no parece casual, pues además de mirar directamente al continente europeo, conecta sus ferrys con la localidad francesa de Calais, donde el artista ya pintó un mural en su campo de refugiados en 2015.
Aquella obra mostraba al fundador de Apple, el fallecido Steve Jobs, ya que su padre biológico había sido un inmigrante sirio.
Un año después, Bansky volvió a pronunciarse sobre este tema con otro mural en la embajada francesa en Londres, con el que denunció el uso de gases lacrimógenos contra los refugiados del campo de Calais.