Entre cantos, rimas y alegría vecinos de la parroquia La Candelaria, fieles, cultores y cantores, -para cumplir con una de las tradiciones religiosas venezolanas-, celebraron el tradicional Velorio de La Cruz de Mayo, en los espacios de la esquina de la Cruz.
La historia se remonta al año 1750, época en la que fue traída una cruz elaborada en madera por los canarios a esta populosa zona de la ciudad capital, lugar donde se funda propiamente la Parroquia denominándola “Santísima Cruz de La Candelaria”.
La fiesta cultural que tiene más de 11 años reanimada por los vecinos de la localidad, reúne a decenas de personas frente a una imagen de la cruz que es embellecida con ornamentos de diversos colores y materiales, principalmente con flores y frutas. A estas actividades asisten cultores, cantores y devotos de la Cruz de Mayo, quienes elevan oraciones y plegarias en busca de la sanación para los enfermos, buena cosecha y augurios, entre otras peticiones.
José Chinchilla, comenta que tiene más de 40 años celebrando esta manifestación autóctona. “Hoy estamos en La Candelaria, uniéndonos vecinos y cantores para rendir tributo a esta importante fiesta cultural que no sólo se da aquí sino a nivel nacional”, concluyó.
Se trata de una tradición que se sustenta en diversas entidades del país, con mayor énfasis en la región central y en la cual participan diversas agrupaciones musicales y de danzas.
El Velorio de Cruz de Mayo es una manifestación cultural-religiosa sembrada en la tradición venezolana desde hace más de 150 años, en casi todo el territorio nacional, y para su celebración se preparan altares especiales para la cruz, se acostumbra vestirla, adornarla y alumbrarla.
En Venezuela la Cruz de Mayo se le venera para festejar la época de lluvia, pedirle a la virgen protección y conmemorar el hallazgo en el año 324, de la cruz de madera donde murió Jesucristo, la cual fue encontrada por Helena de Constantinopla, madre del emperador Constantino.