Un estudio publicado en JAMA Ophtalmologyreveló que Leonardo da Vinci pudo tener un tipo de estrabismo que le permitía captar la tridimensionalidad de las imágenes y plasmarla en sus cuadros, dibujos y esculturas.
Uno caso previo conocido fue el del pintor holandés Rembrandt, cuya visión fue estudiada en 2004 por dos neurocientíficas de Harvard. La conlusión: sus ojos no estaban alineados, pues que uno miraba al espectador y el otro hacia un lado. Rembrandt era muy realista en sus pinturas.
Para conseguir estos resultados, observaron 36 autorretratos y concluyeron que tenía un defecto visual que afectaba su visión estereosópica, haciéndola mucho más pobre.
En condiciones normales, una persona recibe dos imágenes, una a través de cada ojo, que finalmente son unidas por el cerebro en una sola imagen tridimensional. Esto nos permite ver bien las formas y la profundidad en nuestro campo visual.
Un problema que afecte esta cualidad para los pintores puede ser una gran virtud, ya que les permite plasmar lo que ven en un lienzo en dos dimensiones.
Rembrandt no fue el único que convirtió en don un defecto visual. De hecho, el estrabismo también podría estar detrás del arte de Leonardo da Vinci, aunque a él lo ayudó de un modo distinto.
Los artistas son personas que nacen con un don especial que les permite crear belleza a través de disciplinas. Sin embargo, lo paradójico es que a veces ese don se consigue a través de enfermedades o defectos fisiológicos.
https://www.elciudadano.cl/artes/el-misterio-que-desvela-al-mundo-en-una-pintura-de-da-vinci/10/20
https://www.elciudadano.cl/tendencias/fin-para-un-misterio-de-500-anos-revelan-quien-fue-la-madre-de-da-vinci/05/28/