Con bolsas plásticas y cinta adhesiva Rodrigo Rodrígues se dio a la tarea de colocar mascarillas a los protagonistas de murales y grafitis callejeros de su autoría, para alertar a la población brasileña sobre la peligrosidad del Covid-19 en el país sudamericano, epicentro de la pandemia en Latinoamérica que contabiliza 26.000 muertos.
El artista plástico desarrolla su cruzada en Brasilandia, uno de los barrios más empobrecidos de Sao Paulo y que lidera las muertes por coronavirus en la ciudad más poblada y poderosa de Brasil.
Rodríguez «vistió» a sus grafitis con mascarillas para concienciar a la población sobre la pandemia y pedir que «estén alerta». De esta manera el sambista Bezerra da Silva, el cantante Tim Maia, la futbolista Marta e incluso Bob Marley, entre otras personalidades, lucen ahora con máscaras, improvisadas por el grafitero a partir de bolsas plásticas y cintas adhesivas, informó la agencia EFE.
«Aquí en Brasilandia los índices son muy altos, entonces estoy poniendo mascarillas para concienciar», porque «creo que con el aislamiento y con las mascarillas, vamos a vencer el Covid-19 juntos», dijo Rodrigues.
Brasilandia, un empobrecido distrito ubicado en
el extremo norte de la capital paulista, encabeza los registros de muertes por
coronavirus en la ciudad, con 185 del
total de 3.826 decesos contabilizados en Sao Paulo.
En este contexto, el
artista también hizo una reinterpretación de una pintura de Cândido Portinari,
Niño Muerto, para «contar la historia de tantas personas que están
muriendo por aquí».
«Hago un apelo para que los residentes mantengan el aislamiento, usen
mascarillas y amen y cuiden de quienes están cerca», enfatizó Rodrigues.
Según
el más reciente boletín del Ministerio de Salud, Brasil registra 25.598 muertos
y 411.821 infectados por coronavirus, por lo que ya es el segundo país del
mundo con mayor número de casos, por detrás de Estados Unidos, y epicentro de
la pandemia en Latinoamérica.
En el gigante sudamericano, el estado de Sao Paulo, el más rico, industrializado y poblado del país, roza los 7.000 muertos y los 90.000 contagiados, lo que no impidió que las autoridades locales anunciaran un plan de reapertura gradual de la economía a partir del 1 de junio.