El montaje INTERFAZ, se constituye a partir de todo el proceso legal que ha involucrado la censura por parte del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), sobre la obra “Ideología” del artista visual Felipe Rivas San Martín, la posterior defensa jurídica interpuesta por el artista representado por un equipo de abogados de la Clínica de Interés Público de la UDP y, finalmente, al fallo favorable en todas sus demandas con que ha sido reconocida esta acción jurídica, dando un duro golpe a las pretensiones del ministro de Cultura Ernesto Ottone, que había decidido impedir la exhibición del video “Ideología”, por razones políticas, debido a que incluía una eyaculación sobre la fotografía de Salvador Allende.
El artista explica que la idea de exponer todo el proceso “surgió de una reunión con el equipo de Sagrada Mercancía, compuesto por Adolfo Bimer, Víctor Flores, Santiago Cancino y César Vargas. Cuando hablaron conmigo el caso de censura a Ideología estaba recién comenzando, por lo tanto su gesto de invitarme fue de apoyo y compromiso. En un principio pensamos que se podría exponer sólo el video censurado, a modo de protesta y de acción anti-censura. Pero luego nos dimos cuenta que todo el material circulante producto de la censura era muy interesante y potente también. Se trata de emails, documentos legales y administrativos, prensa, redes sociales (posteos y tuits), fotografías, audios, columnas de opinión, crónicas, etc.”, dice Rivas.
CONVERTIR LA CENSURA EN ARTE
También aclara que esta exposición no se trata de la muestra IDEOLOGÍA censurada en el CENTEX de Valparaíso y que deberá montarse allí en octubre por orden de la Corte, sino más bien una recopilación de todo el material que ha significado la censura y “que con el equipo de Sagrada Mercancía consideramos que estaba adquiriendo el estatus de obra en sí. Finalmente se trata de aquella clásica idea vanguardista que se oponía al arte burgués entendido como autónomo del contexto social. El arte no está desvinculado de su contexto y todo lo que le ocurre a una obra, incluso las lecturas de ella se hacen parte de la obra misma porque la siguen configurando en el tiempo. Y ese reconocimiento al contexto es también un gesto político que le quita ese peso de autoridad que tiene el autor, porque si bien un artista es un autor, eso no significa que uno tenga el control absoluto de su obra. A una obra le pueden ocurrir muchas cosas inesperadas, como por ejemplo que venga un ministro y la censure, entonces el contexto te obliga a tomar posición y eso también afecta la obra”, afirma.
La muestra INTERFAZ se divide en dos salas que incluirán el video censurado exhibido en un monitor, un afiche-obra de la serie QUEER CODE de Rivas con la foto de Salvador Allende intervenida por un código QR que enlaza al mismo video al ser escaneado con un smartphone. “El afiche es también una obra y se regalará a los asistentes”, señalan en la galería.
Los muros de ambas salas se encontrarán intervenidos por todo el material de archivo del caso, en un montaje que según el artista “recuerda la obsesión del arte conceptual por la serialidad y la producción en serie, pero también la –algo más reciente- tematización que el campo del arte ha hecho del archivo como material para la producción artística”, señala. Al mismo tiempo cuenta que este montaje no se limita simplemente a exponer el caso, sino que aprovecha algo que le parece “fascinante del arte”, y explica que “el arte posibilita este tipo de operaciones disidentes, que tú puedas subvertir un acto autoritario, que puedas convertir una censura en una obra artística. El mismo material de archivo fue dando esas claves estéticas. Por ejemplo, una sala incluye todo el material judicial, que por sus características es visualmente más grave y riguroso, domina el texto y la gráfica institucional, timbres, firmas, todo en blanco y negro. La otra sala quedó con el material de la web, es decir las redes sociales, tuits, posteos de Facebook, emails, memes, prensa on line. Eso tiene mucha imagen y color, es más alegre y tiene humor también. Además, como dividimos los documentos por temas y tipo, cada uno tiene una cantidad de páginas distinto, lo que nos permitió trabajar otras claves visuales como el ritmo y la composición, que son cuestiones que aparecen habitualmente en el trabajo artístico”, aclara Rivas.
IDEOLOGÍA E INTERFAZ
El artista explica que el nombre de la muestra refiere en parte a su trabajo relacionado con las interfaces de usuario de las computadoras y que él ha venido desplazando a la pintura, pero que en este caso la noción de Interfaz se relacionaría con la operación clásica de la crítica ideológica: “Una interfaz -en términos muy amplios- es todo dispositivo que permite la utilización práctica de una herramienta. La interfaz entonces es aquello que permite hacer funcionar un sistema, pero que oculta la realidad del sistema operativo. La interfaz tendría por función volver amigable el sistema, ocultando la obscenidad de sus mecanismos tecnológicos, su “verdad” o realidad. Desde este punto de vista, la interfaz operaría de la misma forma que la ideología: ocultando los procedimientos y naturalizando las condiciones de un sistema (de dominación). Siguiendo esta lógica, el porno -a su vez- operaría al nivel de la crítica ideológica, pues ésta pretende develar el funcionamiento de la ideología, desmontarla, desnudarla. Por eso también el porno insiste tanto en el cum shot, pues se trataría supuestamente del índice máximo de “realidad”. Pues bien, el montaje que proponemos es en sí un acto de pornografía porque exhibe todo el proceso de la censura de forma bastante impúdica. Pero finalmente toda esta exposición, por muy pornográfica que sea, es también un montaje (artístico), que podría ser sometida a un nuevo desmontaje. Y en ese sentido este montaje acentúa algo ya presente en el video Ideología: la importancia del compromiso crítico en una era que se ha descrito como postideológica”, reflexiona el artista.
INTERFAZ fue presentada el 30 de septiembre pasado en la galería Sagrada Mercancía, a dos semanas del fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso que declaró inconstitucional e ilegal la prohibición de exhibir la obra Ideología. Su obra deberá ser exhibida en el CENTEX de Valparaíso, tal como había sido planificado en un principio. “Inicialmente esta muestra iba a ser un acto de protesta. Ahora, además de eso va a tener un tono de celebración, porque el fallo fue favorable, contundente contra el Ministro Ottone y muy rápido, algo que no esperábamos”, dice Felipe Rivas.
El Ciudadano