El metal, para las personas que lo ven desde fuera, puede ser un género burdo y limitado: gritos, guitarras estridentes y canciones rápidas. El marco referencial del género en la cultura popular tiene una cualidad de “incomprendido”; esta etiqueta ha estado presente en varios géneros que eventualmente formarían parte esencial de esta cultura, por ejemplo el Hip-Hop, sin embargo, el metal ha vivido en un letargo del ojo público y se ha convertido en un espacio en el que convergen personas que muchas veces no se identifican con los elementos que definen a la cultura popular. Tendemos a pensar que el Metal no es un género que puede ser tomado en serio, que no puede ser arte, que no tiene la paleta de expresiones que tienen otros como el pop y el rock. Creemos que el Metal es música para gente inadaptada y agresiva, para jóvenes rebeldes e incomprendidos.
Todas estas implicaciones se traducen también a los medios. Cuántas publicaciones que hablan de géneros variados como pop, rock, electrónica o hip-hop obvian al metal. Rara vez encontramos en medios no especializados menciones sobre álbumes o bandas que están haciendo ruido en la música que es asociada con Satanás. Y es que la mayoría de las asociaciones que se le dan al Metal se dirigen a que es un género oscuro, ocultista, satánico, y eso sería generalizar algo al grado de decir que el rock sólo habla de sexo y drogas.
Con varias décadas de existencia, el Metal ha pasado por decenas de transformaciones estilísticas, al grado de que más que en ningún otro género (excepto la electrónica), se han creado subgéneros a placer para poder definir los diferentes cambios de corriente que existen en la música. Thrash, Speed, Death, Doom, Stoner, Post, Sludge, Black, Avant-Garde, Core y un sinfín de términos que se han acuñado para poder dar a entender un sinfín de estilos, y hoy más que nunca, se ponen en práctica todos estos para las nuevas propuestas de un grupo.
En el siglo XXI, existen más propuestas que nunca antes en la historia, no sólo en el metal sino en toda la música. Lo relevante del Metal es la diversificación que ha sufrido, cruzando fronteras entre géneros para expandir las posibilidades de la música más allá de los clásicos. Difícilmente encontraremos una banda que suene como Metallica o Iron Maiden en la actualidad, debido a que existe una ambición de parte de las nuevas propuestas para dejar su propio legado en un camino que ellos mismos están construyendo. Eso es lo emocionante del siglo XXI en el metal, y esa es la razón por la que decidí hacer un top de los mejores álbumes del nuevo milenio en el género más incomprendido pero fructífero de todos.
Esta selección consta de 30 álbumes lanzados entre el 2010 y el 2015, todos considerados Metal en su más amplia definición. La lista abarca la mayor cantidad de géneros y corrientes posibles, de lo divertido a lo serio, de los álbumes que requieren análisis a los que te hacen mover la cabeza, de los que se pueden asimilar tan fácilmente como una suma o aquellos que más bien parecen un ecuación diferencial. Esta lista no pretende ser un canon ni una imposición, sino una colección de 30 álbumes sumamente importantes en el desarrollo del Metal. Como siempre, hay espacio para su opinión y por eso los invito a que en los comments platiquemos al respecto de sus álbumes favoritos y sobre cuáles pondrían en sus listas. Y después de esta larga e inspirada introducción, vamos a lo que realmente importa.
30. Aesthetica – Liturgy (2011)
Género: Black Metal Experimental
Una de las principales agrupaciones de la escena “hipster” de Black Metal estadounidense. Liturgy, con Aesthetica, nos regala una variedad muy curiosa de Black Metal, algo así como si el género fuera tocado por Swans. A ratos puede parecer cacofónico, pero nunca deja de ser interesante.
29. A Matter of Life and Death – Iron Maiden (2006)
Género: Heavy Metal
Para una banda tan veterana como Maiden puede ser difícil mantenerse relevante entre nuevas propuestas, pero con A Matter of Life and Death, la legendaria y pionera banda entregó un trabajo con tintes progresivos que expandía su arsenal y a la vez rendía honores al sonido clásico de Maiden.
28. Teethed Glory and Injury – Altar of Plagues (2013)
Género: Black Metal, Post-Metal
Combinando pasajes instrumentales y voces típicas del Black Metal, Altar of Plagues logró dejar su huella en el género en su último álbum. También se puede escuchar un poco de experimentación electrónica en varias de las canciones, lo que le da a Teethed Glory and Injury un toque muy particular.
27. The Blackening – Machine Head (2007)
Género: Thrash Metal
Una hora de Thrash Metal del nuevo milenio, caracterizado por una tormenta de riffs impresionantes y melodías vocales que le dan versatilidad a las composiciones, The Blackening es sin duda una mirada refrescante a uno de los géneros más tocados y populares del Metal.
26. Lore – Elder (2015)
Género: Sludge Metal, Doom Metal, Metal Progresivo.
Un trío que suena como una orquesta, Elder es una banda joven que deriva del sonido de bandas como Mastodon y con claras influencias del pasado. Lore es una masterclass de riffs compactada en cinco canciones de duración mayor a los nueve minutos cada una. Un preámbulo de lo que estoy seguro será una de las bandas más importantes del metal en los próximos años.
25. Ashes of the Wake – Lamb of God (2004)
Género: Groove Metal
Pocas bandas inspiran entrar al mosh pit o headbangear hasta que te duela la cabeza como Lamb of God, y Ashes of the Wake es su álbum más furioso, pegajoso y cargado de odio. Tomando como inspiración la guerra en Irak, Lamb of God da cátedra de cómo canalizar el enojo a la música.
24. Iowa – Slipknot (2001)
Género: Nu Metal
Si Metallica abanderó el metal de los ochenta y Pantera el de los noventa, podríamos decir que Slipknot heredó el puesto para el nuevo milenio. Con Iowa, la banda de enmascarados se separaría de sus contemporáneos de Nu Metal, subiéndole la intensidad a la música y creando un álbum que va muy de acuerdo a la tétrica imagen que reflejan con sus máscaras.
23. Ghost Reveries – Opeth (2005)
Género: Metal Progresivo, Death Metal
El proyecto liderado por Mikael Åkerfeldt combina elementos del death metal con rock progresivo, voces guturales dan paso a guitarras acústica y voces limpias sin ningún problema, y esta versatilidad se demuestra muy bien en el octavo álbum de la banda sueca.
22. Foundations of Burden – Pallbearer (2014)
Género: Doom Metal
Una banda que con apenas un par de álbumes lanzados se ha establecido como una de las más importantes del Doom actual. A pesar de que las canciones en su mayoría superan los 10 minutos, el manejo de texturas y dinámica de Pallbearer hacen que el álbum nunca pierda “momentum”.
21. Black One – Sunn O))) (2005)
Género: Drone Metal
Probablemente el álbum más extraño de esta lista, Black One representa el pico creativo de la banda más importante de un género relativamente desconocido. En el drone las canciones carecen de estructura o instrumentación tradicional, algo así como la versión metal del ambient, en el que la textura predomina sobre la forma, y en este género tan peculiar no hay mejor referente que Black One.
20. Age of Winters – The Sword (2006)
Género: Stoner Metal, Doom Metal.
Tomando prestadas temáticas de la mitología nórdica y un sonido retro, The Sword logró en su material debut una bomba de riffs y guiños al pasado que resultan muy divertidos y fáciles de digerir. Dentro de esta lista, Age of Winters es uno de los álbumes amables, pero ojo, que amable no significa que pierda poder en ningún momento.
19. Marrow of the Spirit – Agalloch (2010)
Género: Black Metal, Folk.
El Black Metal ha tomado caminos muy diferentes al establecido por los noruegos a principios de los noventa, y sobre todo en el Black Metal estadounidense en el que el género ha encontrado una diversificación extraordinaria. Tomemos el ejemplo de Agalloch, que a su ya particular rama de Black Metal decidieron agregarle influencias folk que si acaso, sólo dan un toque más oscuro a la música y esto es explotado al máximo por la banda en Marrow of the Spirit.
18. Baroness – Blue Record (2009)
Género: Sludge Metal
El lado amistoso del Sludge está representado de manera perfecta en Baroness. La banda pone a veces más énfasis al progresivo que al sludge y eso resulta en un sonido que sin buscar serlo, suena bastante pesado. El ejemplo más claro de esta aproximación musical se encuentra en la obra maestra de la banda, el Blue Record que puede ser visto como un estandarte del género.
17. Écailles de lune – Alcest (2010)
Género: Black Metal, Shoegaze
Una de las primeras bandas en percatarse que el Black Metal y el Shoegaze se llevaban bien son los franceses Alcest. Dos géneros que en principio no tienen nada qué ver, resultaron ser complementos perfectos para darle al Black Metal un giro que lo llevaría a una audiencia totalmente diferente de la usual, y esto es en parte debido al trabajo realizado por Alcest en su segundo álbum.
16. Blood Mountain – Mastodon (2006)
Género: Sludge Metal, Metal Progresivo
En su tercer álbum, la banda de Atlanta nos cuenta la historia de cómo alguien se pierde en una montaña y se encuentra con diferentes obstáculos y bestias que ponen en riesgo su vida. Es parte de la serie de Mastodon, que representa cada uno de los elementos, y en este caso: Blood Mountain representa la Tierra. Una obra sin duda ambiciosa pero con un concepto fácil de seguir y que representa un cambio de dirección en la música de Mastodon, dando pie a la etapa progresiva de la banda.
15. Clearing the Path to Ascend – YOB (2014)
Género: Doom Metal
Un álbum muy parecido al ya mencionado en esta lista perteneciente a Pallbearer, pero podemos afirmar que sin la influencia de YOB, el estilo de Doom que tocan los grupos contemporáneos sería muy diferente. El trabajo más reciente de esta banda ya legendaria en el género los ve dar cátedra de porqué están donde están, como referentes del Doom moderno.
14. Opus Eponymous – Ghost (2010)
Género: Heavy Metal
Ghost le ha devuelto la teatralidad al Metal debido a su imagen y conciertos. La banda trabaja usando pseudónimos, manteniendo una identidad secreta y hablando en su mayoría de temas satánicos. La imagen y letras del grupo contrastan mucho con la música que realizan, debido a que es un Heavy Metal con mucha inspiración de bandas de los setenta, con riffs y melodías que resultan a veces más rock que Metal, pero sin duda alguna, Ghost y su álbum debut se han ganado un lugar en el corazón del estricto fan del Metal.
13. The Mantle – Agalloch (2002)
Género: Black Metal, Post-Metal, Doom Metal
La segunda aparición de Agalloch en este conteo corresponde al álbum que sentó todas las bases del sonido de la banda. La magnífica combinación de Black Metal con muchas influencias que van más allá de lo que cualquiera hubiera pensado en ese género fue realizada por Agalloch en su buque insignia, el oscuro e introspectivo The Mantle.
12. Panopticon – Isis (2004)
Género: Post-Metal
En un género predominantemente instrumental, uno tiene que jugar con las dinámicas lo suficientemente bien como para que no se extrañe una estructura de verso-coro. Isis es parte de un Olimpo selecto que representa lo mejor del Post-Metal, un género que no tiene mucha difusión pero cuyos exponentes realizan trabajos de excelente calidad. En el caso de Isis, Panopticon representa lo mejor de sus esfuerzos creativos, un viaje a través de la textura y el trasfondo del metal.
11. Diadem of 12 Stars – Wolves in the Throne Room (2006)
Género: Post-Black Metal
Con la llegada del nuevo milenio, el contenido lírico del Black metal se diversificó, por lo que ahora es bastante común encontrar a bandas cuyas letras no sólo hablan de satanismo o valores anti-cristianos. Y es así que llegamos a Wolves in the Throne Room, probablemente la primera banda de Eco-Black Metal, que aparte incluyen influencias de Post-Metal en su sonido, lo que los hace la primera banda de Post-Eco-Black Metal. Fuera de bromas y términos, Diadem of 12 Stars es un trabajo impresionante para ser el álbum debut de una banda en una variación, en aquel entonces desconocida, de un género con mucha tradición.
10. New Bermuda – Deafheaven (2015)
Género: Black Metal, Post-Rock
El álbum más reciente de esta lista es el tercero de una de las bandas más odiadas del metal. Deafheaven toca una combinación de Black Metal y Shoegaze con Post-Rock y tienen una imagen que los hace parecer más bien una banda de indie. Prejuicios aparte, Deafheaven es una de las bandas más transgresoras no sólo del metal, sino de cualquier género, y el recién estrenado New Bermuda confirma su posición como una de las bandas más importantes del momento.
9. Blackwater Park – Opeth (2001)
Género: Death Metal Progresivo
La segunda mención de Opeth en la lista viene de la mano de su momento cumbre: el aclamado Blackwater Park. Este álbum se volvería el estándar para medir el resto del trabajo de Åkerfeldt y también el de muchas bandas de metal progresivo. El momento definitivo del sonido de la banda está expresado en este álbum, que sin duda es un merecedor del top 10 del nuevo milenio.
8. Dopesmoker – Sleep (2012)
Género: Stoner Metal
Existen varias versiones de Dopesmoker, pero sin duda la definitiva es la lanzada en el 2012. Un álbum con una historia única, consiste en un sólo track de una hora en el que la banda cuenta la historia de unos nómadas que están en una peregrinación a Jersualén. Todo esto, cantado a modo de monje tibetano. Sin duda una expansión del sonido del Stoner para llevarlo a su extremo más tripeante.
7. Toxicity – System of a Down (2001)
Género: Metal Alternativo
Salidos de la camada de Nu Metal de finales de los noventa, System of a Down, junto con Slipknot y Deftones, lograron avanzar más allá que sus colegas de bandas como Korn o Limp Bizkit. Toxicity resultó ser uno de los álbumes de metal más populares de todos los tiempos, lanzando a la fama a System of a Down (que ya habían lanzado un álbum) estableciendo el sonido por el que conocemos a la agrupación, tomando influencias de música de Europa del Este y mostrando el peculiar estilo vocal de Serj Tankian.
6. Leviathan – Mastodon (2004)
Genero: Sludge Metal
El Mastodon que era más sludge que progresivo, desarollando la historia de Moby Dick en un álbum que representa al agua. El segundo álbum de la banda de Atlanta dio a entender la ambición detrás de los músicos que conforman Mastodon. Con este material comenzaron los conceptos, las ideas de metal progresivo, los roles vocales de los miembros de la banda y también la leyenda más importantes del metal de la historia.
5. White Pony – Deftones (2000)
Género: Metal Alternativo
Probablemente ninguna banda de esta lista cambió tan radicalmente su estilo de un álbum a otro como los Deftones. Del magnífico Around the Fur al legendario White Pony hay tal contraste que parece que fue hecho por dos bandas diferentes. Dejando de lado sus influencias de Nu Metal y complementando su sonido con Trip-Hop, Shoegaze e incluso electrónica, los Deftones se volvieron la banda más ambiciosa en salir del movimiento del Nu Metal.
4. Crack the Skye – Mastodon (2009)
Género: Metal Progresivo
El álbum en el que Mastodon se nos fue “full-progressive” es sin duda el mejor de la banda. El último de su serie de los cuatro elementos, Crack the Skye representa al aire, y nos cuenta la historia de un chico parapléjico que gusta de hacer viajes astrales, pero que pierde la conexión con su cuerpo y así comienza una serie de desaventuras por el Universo, llegando incluso a la Rusia zarista. Puede sonar un poco disparatado, pero la manera de Mastodon de aterrizar el concepto en siete canciones, es digan de estar en el lugar cuatro.
3. Dopethrone – Electric Wizard (2000)
Género: Stoner Metal, Doom Metal
Alguna vez leí en algún artículo cuya procedencia no recuerdo, que Dopethrone es el álbum más pesado de la historia. Y puede que sea cierto. No es pesado en el mismo sentido que podría serlo el Death Metal o el Deathcore, sino que al escucharlo literalmente uno se siente pesado. Toneladas de distorsión a ritmos marciales, incluso la voz tiene toneladas de distorsión. Una banda en decadencia mental y física plasmó todos sus temores en uno de los trabajos de metal más influyentes.
2. Lateralus – Tool (2001)
Género: Metal Progresivo
Siempre me ha parecido que Tool es el homólogo metalero de Aphex Twin. Ambos experimentales, matemáticos, misteriosos. Tool siempre se ha esforzado por trabajar diferentes métricas y tiempos para crear composiciones que los mantienen a la vanguardia del metal progresivo. Sin realmente tocar canciones con solos estrafalarios o velocidades supersónicas, Tool se ha ganado su lugar en la cima del progresivo por valerse de recursos muy propios para desarrollar una identidad musical, que está perfectamente expuesta enLateralus.
1. Sunbather – Deafheaven (2013)
Género: Black Metal, Post-Rock, Shoegaze
Una banda de black metal con una portada rosa e interludios a la Explosions in the Sky. Esto no se lo tomó muy bien la comunidad metalera y sin embargo, gente que normalmente no escucha metal, comenzó a mostrar interés en Deafheaven. Sunbather cambió los paradigmas sobre el lugar del metal en la cultura popular, y es que aunque es un álbum bastante abrasivo, de alguna manera terminó en la publicidad del iPhone 5C. Hay metaleros que alaban Sunbather, otros que lo consideran una aberración. Hay gente que escucha rock y que cree que Sunbather es un excelente álbum; para otros, el sonido es demasiado agresivo para disfrutarlo. En el caso particular de este autor, Sunbather es el mejor.