A mediados de octubre, la Plataforma de Artes Escénicas, conformada por 21 organizaciones pertenecientes al circo, danza, teatro, titiriteros y narradores orales del país, entregó una carta a la Presidenta Bachelet solicitando prioridad legislativa al proyecto de ley de las Artes Escénicas.
“Queremos poner especial énfasis en el valor que una ley como esta tiene, tanto para quienes trabajamos en las artes escénicas, como para los ciudadanos, los que tienen como derecho acceder y participar de la vida cultural de su país. Estas artes tienen una misión trascendental que cumplir y sus trabajadores, que hoy se desempeñan en una gran precariedad e inestabilidad, merecen que su trabajo sea valorado y respaldado por una política seria”, se lee en el documento entregado en La Moneda.
Con fecha 8 de noviembre, la Presidenta respondió a los trabajadores. A través de una carta, Bachelet se compromete a instruir al Ministro Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Ernesto Ottone, para que “coordine junto al Ministerio Secretaría General de la Presidencia y la Dirección de Presupuestos el ingreso a discusión parlamentaria del proyecto de Ley”.
“Como máxima autoridad del país, he tomado conocimiento del detalle del proyecto y de la importancia que éste reviste no solo para su sector, si no (sic) que para la tan anhelada institucionalidad cultural”, señaló la mandataria en su misiva.
El proyecto recoge el compromiso del Estado con el sector de la danza, el teatro y el circo, así como el reconocimiento de Titiriteros y Narradores Orales como disciplinas escénicas. Elementos primordiales de esta ley son la creación de una institucionalidad para las Artes Escénicas y la generación de espacios de apoyo y financiamiento vinculados a la política pública para salas, compañías, investigación, patrimonio y festivales escénicos, más allá de la concursabilidad.