El cantante oriundo de Los Andes-Chile, destacado intérprete de versiones musicales a través de sus redes sociales, logró hacer realidad un sueño: homenajear a uno de sus ídolos, con él mismo participando del tributo. La canción escogida es “Sacred Eyes”, que fue parte del disco Lost In Translation que el cantante lanzó como solista el 2004.
Jeff Scott Soto ha sido un prolífico cantante de rock desde que en 1984, y con sólo 19 años graba su primer disco con el también debutante Yngwie Malmsteen, uno de los guitarristas más importantes del metal de la década de los ochenta. Desde ahí en adelante ha participado en una gran cantidad de bandas y proyectos musicales. Hoy, es la voz de Sons of Apollo, en dónde comparte filas con Mike Portnoy.
“Jeff ha sido uno de los cantantes que más me ha influenciado”, confiesa Boris. Hace unos meses que comenzó a publicar videos en Instagram cantando sus canciones, etiquetando y recibiendo las felicitaciones de Soto. Así se fue dando el acercamiento que finalmente lo puso en contacto directo con él para concretar su participación en este tributo. Le mostraron la versión de “Sacred Eyes” y Jeff se mostró encantado por el resultado y accedió a participar.
En palabras del mismo JSS: «¡Boris me envió una versión de él cantando una de mis canciones y me quedé impresionado con su tono y pasión! He escuchado a muchos intentar hacer versiones de mis canciones, pero Boris tuvo una interpretación maravillosa, mientras la hacía suya». ¡Estoy tan feliz de conocerlo y a la gran voz que posee!».
Boris es uno de los cantantes de rock más reconocidos del Valle del Aconcagua. Fue parte de la banda Blackcat y actualmente también forma parte de Ravenfall y del proyecto Ayunkawell, que en junio de este año lanzaron un single donde contaron con la participación estelar de un compañero de Soto en Sons of Apollo: el tecladista Derek Sherinian.
Ricardo González, guitarrista y productor, estuvo encargado de la musicalización. El video fue también realizado por Boris Ojeda.
REDES:
www.youtube.com/borisojedamauna