Por ser usado para burlarse del presidente de China, las autoridades de esa nación vetaron la nueva película de Winnie Pooh.
La razón es que el personaje creado por Alan Alexander Milne, se convirtió en China en un símbolo de disidencia en contra del gobierno del presidente Xi Jinping desde 2013.
En ese año se hizo viral un meme con la foto del mandatario chino y el de Barack Obama, quien en ese momento era presidente de Estados Unidos y se comparó con una imagen de Winnie Pooh y su amigo Tiger.
A partir de ahí, casi todas las apariciones públicas del mandatario chino fueron ridiculizadas con memes del oso ocre.
Y si bien es cierto que es muy difícil pero no imposible, rastrear un meme hasta su origen, en China se toman medidas para evitar este tipo de críticas políticas.
Para ello, el gobierno de esa nación, aplica la censura como se puede apreciar en la red social china, Weibo, donde las imágenes de Winnie Pooh son tratadas como “Contenido Ilegal”. Otra de las redes sociales chinas, WeChat, suprimió las imágenes del osito.
Por esta razón, los usuarios asiáticos no podrán ver la última película de Disney, que para la empresa es un verdadero golpe, puesto que se trata de uno de sus mayores mercados.