El director español más reconocido a nivel global, es uno de los nombres que salió en los Papeles de Panamá, justo a días del estreno de su última película: Julieta. por lo que ante el alboroto, decidió retraerse y cancelar todas las conferencias de prensa relacionadas con la promoción de su nueva película.
Su hermano Agustín también apareció junto al director en el famoso documento. Ambos participaban como propietarios de una sociedad radicada en las Islas Vírgenes Británicas entre 1991 y 1994.
A diez días del escándalo, Pedro Almodovar ha vuelto a hablar:
“Yo no sabía nada relacionado con estos papeles, pero también tengo que decir que mi ignorancia no es una excusa. Soy absolutamente responsable con Agustín y asumo desde luego toda la responsabilidad que haya o que pueda surgir por estar en esos papeles infames.”
Esta declaración fue dada por Almodovar en una entrevista para la Mancha Televisión (CMT). Por otro lado, Agustín, en un comunicado afirmó que tanto él como su hermano han cumplido con todas sus responsabilidades tributarias.
“Desde los primeros momentos de constitución de El Deseo, Pedro y yo nos repartimos las tareas y obligaciones de una forma muy clara. Yo me hice cargo de todos los asuntos referidos a la gestión de la empresa, y él se dedico a todos los aspectos creativos. En este contexto, me gustaría aclarar que la constitución de la sociedad en 1991, se debió a la recomendación de mis asesores ante una posible expansión internacional de nuestra empresa. No obstante lo anterior, se dejó morir la sociedad sin actividad debido a que no encajaba con nuestra forma de trabajar.”
En este mismo comunicado, Agustín siente el daño que la imagen pública de su hermano esta sufriendo tras estas revelaciones. Sin embargo, ambos hombres reiteran que nunca han faltado a sus obligaciones fiscales.
Respecto a la cancelación de los actos promocionales en relación a Julieta, que ya ha sido nominada a Cannes, ha dicho en la misma entrevista:
“Estaba claro que el interés de los medios era hablar de otros temas. Julieta quedaría en lugar de nadie.”
Así las cosas, dar la cara es siempre un gesto de valentía que el mundo agradece.